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Inmigrante latino detenido injustamente por ICE recibirá 125 mil dólares

El Gobierno de Estados Unidos acordó pagar $125 mil  dólares para dar por terminada una demanda en su contra después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detuviera y encarcelara durante una semana a un ciudadano estadounidense naturalizado, informaron activistas. Carlos Ríos, quien es ciudadano naturalizado de Estados Unidos desde hace […]

Por Allan Brito
Inmigrante latino detenido injustamente por ICE recibirá 125 mil dólares
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El Gobierno de Estados Unidos acordó pagar $125 mil  dólares para dar por terminada una demanda en su contra después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detuviera y encarcelara durante una semana a un ciudadano estadounidense naturalizado, informaron activistas.

Carlos Ríos, quien es ciudadano naturalizado de Estados Unidos desde hace más de dos décadas, fue detenido en 2019 por el ICE durante siete días en el Centro de Detención del Noroeste en Tacoma, estado de Washington, bajo sospecha de haber violado las leyes de inmigración.

La detención, realizada en el Gobierno del  expresidente Donald Trump, se dio a pesar de que el hispano mostró su pasaporte estadounidense y de que repetidamente les dijo a los oficiales que era un ciudadano.

Durante la semana que estuvo detenido Ríos también fue puesto en confinamiento solitario, lo que mostró un indiferente desprecio por sus derechos como ciudadano estadounidense, resaltó en un comunicado el Proyecto de Derechos de los Inmigrantes del Noroeste (NWIRP), que defendió al hispano.

“No puedo entender por qué me detuvieron y por qué nadie me escuchó”, dijo Ríos.

Añadió que aun ahora se siente “triste” por lo que sucedió porque le causó “mucho daño” a su familia y a su trabajo.

Apoyado por NWIRP, Ríos entabló una demanda contra el Gobierno, y llegó a un acuerdo para retirar la demanda por un pago de $125,000 dólares.

“Espero que no le hagan esto a nadie más”, señaló.

Matt Adams director legal de NWIRP, dijo  que el caso de Ríos “es otro ejemplo de lo que sucedió durante la Administración Trump, donde los oficiales de inmigración se sintieron autorizados para pisotear descaradamente los derechos constitucionales”.

Añadió que los oficiales de inmigración “no tienen la autoridad para arrestar a alguien basándose en una corazonada o sospecha, y ciertamente no con base en la raza, etnia o idioma aparente de una persona”.

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