Inter Miami no planea mudarse al Hard Rock Stadium, se quedará en Fort Lauderdale

El anuncio de que Lionel Messi llegará al Inter Miami ha sido una de las noticias más impactantes del mundo del fútbol en los últimos tiempos. El astro argentino, quien ganó el Mundial de Qatar 2022 con su selección, ha decidido dejar el Paris St-Germain y probar suerte en la Major League Soccer (MLS), la liga estadounidense que cada vez atrae a más estrellas internacionales.

Messi confirmó su decisión en una entrevista con el diario catalán Sport, donde explicó que siempre tuvo la ilusión de vivir en Estados Unidos y disfrutar de otra forma de fútbol y de vida. El jugador de 35 años, que ha ganado siete veces el Balón de Oro al mejor jugador del mundo, dijo que tenía ofertas de otros equipos europeos, pero que solo se planteaba volver al FC Barcelona, algo que no fue posible por las limitaciones económicas del club azulgrana.

Así, Messi se unirá al Inter Miami, el equipo presidido por David Beckham, otro ídolo mundial que también jugó en la MLS. El club del sur de la Florida fue fundado en 2018 y debutó en la liga en 2020. Desde entonces, ha buscado consolidarse como una potencia deportiva y comercial, con un proyecto ambicioso que incluye la construcción de un nuevo estadio cerca del aeropuerto de Miami.

Leer más: Precios de boletos para ver al Inter Miami CF se dispararon

Actualmente, el Inter de Miami juega en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale. Allí, el equipo ha creado una gran afición y un ambiente festivo. No obstante, con la llegada del goleador argentino la popularidad del equipo subió a las nubes. Con casi 7 millones de seguidores en Instagram, han superado a otras entidades deportivas como los Dallas Cowboys y los New York Yankees.

A pesar de que se espera que esta popularidad se traduzca en grandes multitudes en los partidos, la capacidad del estadio es limitada a solo 18,000 espectadores, lo que plantea la pregunta de si será lo suficientemente grande o si el equipo deberá considerar otras opciones, como el Hard Rock Stadium, donde juegan los Dolphins en la NFL.

A pesar de las limitaciones del estadio, los propietarios del Inter se han comprometido con la ciudad de Fort Lauderdale y han decidido mantenerse allí por el momento. Según el alcalde de la ciudad, Dean Trantalis, el equipo ha notado que la experiencia en su campo es más íntima y cercana, lo que permite a los aficionados acercarse a los jugadores. El dirigente aseguró que el combinada de Las Garzas se  mudará en algunos años al Melreeese Country Club, un complejo donde planean construir un estadio que se va a llamar Miami Freedom.

El efecto inmediato que sí experimentarán los seguidores, es el aumento en los precios de las entradas. Anteriormente podrían ingresar al estadio por $20 o $50, mientras que ahora tendrán que pagar cientos de dólares.

Grandes retos por delante

El equipo cuenta con jugadores de renombre como el mexicano Rodolfo Pizarro, el venezolano Josef Martínez y el canadiense Kamal Miller, entre otros. Sin embargo, sus resultados deportivos no han sido los esperados y en esta temporada ocupa el último lugar de la Conferencia Este.

La llegada de Messi supone un revulsivo para el Inter Miami y para toda la MLS, que espera que el genio argentino atraiga más público, más patrocinios y más nivel competitivo a la liga. Messi tendrá el reto de adaptarse a un fútbol diferente al europeo, con más viajes, más calor y más diversidad de estilos. También tendrá que lidiar con las expectativas de los aficionados, que esperan verlo brillar como lo hizo en el Barcelona y en el PSG.

El rosarino ha dicho que quiere ganar títulos con el Inter Miami y hacer historia en la MLS. También ha expresado su deseo de disfrutar de la vida en la ciudad cosmopolita donde tiene una casa y varios negocios. El futbolista argentino ha cumplido su sueño de jugar en Estados Unidos y ahora espera hacer felices a los seguidores del cuadro miamense.