Juez desestima la petición de quiebra de la NRA

Un juez federal desestimó la petición de bancarrota de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) , diciendo que fue presentada de “mala fe” para evitar el litigio de la Oficina del Fiscal General de Nueva York.

Como se sabe, la Fiscalía de Nueva York solicitó la disolución de la NRA por el supuesto mal uso de los fondos de caridad.

La decisión del juez Harlin Hale se produjo después de un mes de juicio en el que los abogados y funcionarios de la NRA argumentaron que su caso de bancarrota debía seguir adelante en Texas.

La oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, intervino en el caso y pidió que se desestimara la petición, alegando que la decisión de la NRA de declararse en quiebra en Texas y pedir ser reincorporada allí era una forma de “sustraer a la NRA de la supervisión reglamentaria”.

Hale estuvo de acuerdo con el argumento de la oficina de James en su fallo emitido el martes.

En su decisión, Hale indicó que “el Tribunal considera que hay motivos para desestimar este caso de bancarrota por no haber sido presentado de buena fe, tanto porque fue presentado para obtener una ventaja injusta en el litigio como porque fue presentado para evitar un esquema regulatorio estatal”.

Hale también se negó a nombrar a un administrador o examinador para supervisar las finanzas de la NRA.
La CNN se ha puesto en contacto con un portavoz de la NRA para que haga comentarios.

En un comunicado publicado en Twitter, James dijo: “La NRA no puede dictar si va a responder por sus acciones y dónde, y nuestro caso continuará en los tribunales de Nueva York. Nadie está por encima de la ley”.

La sede de la NRA está en Fairfax, Virginia, pero está constituida en el estado de Nueva York desde poco después de la Guerra Civil.

En enero, la NRA se declaró en bancarrota y, como parte de su petición, trató de reincorporarse en Texas, una medida que se produjo cinco meses después de que la oficina de James presentara una demanda para disolver la organización.

La oficina de James alegó que la organización violaba las leyes de Nueva York que rigen las organizaciones sin ánimo de lucro al burlar de forma rutinaria los controles internos de la organización para participar en gastos que suponían un “uso inapropiado y despilfarrador de los activos de caridad”.

La demanda alega que los dirigentes de la NRA utilizaron millones de las reservas del grupo para financiar lujosos viajes en jets privados, comidas y otros gastos personales y que el dinero se desvió para beneficiar a personas de la NRA y a proveedores favorecidos.

También plantea que el director general Wayne LaPierre eligió a dedo a sus asociados para “facilitar su mal uso de los activos de caridad” y que la junta de la NRA no siguió un proceso adecuado para determinar la compensación “razonable” de los ejecutivos de la NRA, incluido LaPierre.

Fuente: Cnn