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La Comisión Federal de Comercio confirmó que el estado ocupa el primer lugar en fraude del país

La Florida es la capital de las estafas, y la vía preferida por los delincuentes para tender sus trampas es el teléfono, según un informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC). La entidad gubernamental, que el año pasado recibió más de dos millones de quejas, indicó que el estado ocupa el primer lugar en […]

Por Allan Brito
La Comisión Federal de Comercio confirmó que el estado ocupa el primer lugar en fraude del país
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La Florida es la capital de las estafas, y la vía preferida por los delincuentes para tender sus trampas es el teléfono, según un informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC).

La entidad gubernamental, que el año pasado recibió más de dos millones de quejas, indicó que el estado ocupa el primer lugar en fraude y el segundo en robo de identidad, lo que representa más de $50 millones en pérdidas financieras.

El mismo informe indicó que en su mayoría las personas que cayeron en las redes de los estafadores enviaron los pagos a través de giros bancarios. Y entre estas resultaron especialmente vulnerables los ancianos.

También corren un alto riesgo de ser estafados o de entregar sus datos personales en este tipo de llamadas los recién llegados procedentes de Latinoamérica, que no conocen la legislación norteamericana ni la manera de operar de las compañías, señaló el abogado Alejandro Rebolledo, especialista en prevención del crimen organizado.

“Estos son algunos indicativos de un fraude por teléfono: una persona que llama tratando de ser amigable, que pregunta por la familia, que dice trabajar para una compañía que supuestamente uno conoce, y que parece estar dispuesto a colaborar con lo que uno le está preguntando”, dijo Rebolledo.

El experto compartirá sus técnicas para detectar señales de alerta tanto en el ámbito personal como en el empresarial en el curso Estrategias y herramientas para la prevencion del fraude, que inicia los entrenamientos en español que ofrecerá la Escuela de Justicia del Campo Norte del Miami Dade College. El curso se celebrará en tres sesiones, del 22 hasta el 24 de agosto, de 5:30 a 8:30 p.m. Los interesados en registrarse pueden hacerlo en el portal www.antilavadodedinero.com

Rebolledo describió el perfil del estafador como “un sujeto que tiene un buen dominio del lenguaje, que trata de inspirar confianza y que se muestra simpático y jocoso para obtener la información que le permitirá lograr su objetivo económico”.

Ante esa situación, la persona que recibe la llamada no debe entregar información personal como números de Seguro Social, cuentas bancarias o de tarjetas de crédito. Tampoco debe ceder ante la presión de tiempo que le puedan poner para que responda a una oferta ni pagar por un servicio que le prometen es gratuito. Siempre debe tener en cuenta que el estafador citará nombres y compañías conocidas, que se referirá a ofertas de viajes y que tratará de recabar o de “corroborar” información personal.

“Antes de aceptar una compra, pida la información por escrito”, recalcó Rebolledo, indicando que las compañías también son vulnerables a los ciberataques, como el que afectó el año pasado a la agencia de reporte de crédito Equifax, en el que se sustrajeron datos de 143 millones de personas que podrían estar expuestas al robo de identidad.

Estafas con tarjetas de crédito

Seguro ya lo ha escuchado porque ha estado con frecuencia en las noticias y hasta el FBI emitó una alerta, el robo de los números de tarjetas de crédito en los cajeros automáticos (ATM) o en las gasolineras va en aumento en el sur de la Florida.

Si bien los bancos cuentan con cámaras de seguridad y protección para los clientes, las gasolineras están más expuestas a este tipo de dispositivos que se conoce popularmente como “las pescadoras” , que se colocan en las bombas de gasolina, y cuando se pasa la tarjeta de credito , “pesca” la información.

Esta es una actividad de la delincuencia organizada. No se trata de un sujeto que hace una compra con una tarjeta robada, sino que con esas tarjetas [que se obtienen con las pescadoras] adquieren una serie de productos que después se venden en otros mercados”, dijo Rebolledo.

Para evitar este tipo de robo, se recomienda pagar en efectivo o con una tarjeta que envíe inmediatamente un texto al teléfono o un email a la persona que pueda ser afectada. Otros aconsejan bajarse del auto y pagar al empleado en el interior de la gasolinera.

Rebolledo sugiere escribir en la parte posterior de la tarjeta de crédito una advertencia para los dueños de negocios que siempre pidan identificación a la persona que esté usando la tarjeta.

También se indica revisar con regularidad los estados de las cuentas, los cargos a la tarjeta y pedir un reporte de crédito a las tres agencias encargadas: Equifax, Experian, TransUnion.

Si ya sufrió el robo de su identidad, informe a la policía local y denúncielo a la Comisión Federal de Comercio para contar con un reporte del robo.

Por último, Rebolledo destacó que hay que desechar mitos como que “nuestra gente no cometería fraudes, o si ocurriera lo descubriríamos rápidamente y no nos afectaría mucho”. Este tipo de actitud puede poner en peligro tanto a una empresa como las finanzas personales.

 

 

Fuente: El Nuevo Herald

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