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La Guerra de los Aranceles se desatará en el G-20

Argentina, en plena crisis económica , funge como anfitrión del G 20 por primera vez. La organización que reúne a lospaíses más ricos del mundo afrontará la guerra comercial Por Rosana Ordóñez/MiamiDiario Donald Trump participará en la cumbre del G20 en Argentina y luego irá a Colombia para “discutir las oportunidades para una colaboración en materia […]

Por Allan Brito
La Guerra de los Aranceles se desatará en el G-20
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Argentina, en plena crisis económica , funge como anfitrión del G 20 por primera vez. La organización que reúne a lospaíses más ricos del mundo afrontará la guerra comercial

Por Rosana Ordóñez/MiamiDiario

Donald Trump participará en la cumbre del G20 en Argentina y luego irá a Colombia para “discutir las oportunidades para una colaboración en materia de seguridad, antinarcóticos y asuntos regionales”

La guerra económica que libran las grandes naciones mundiales tendrá como escenario la reunión del G20 que se realizará en Argentina en noviembre de este año. El país sureño mantiene sus propias batallas en medio de la devualuación de la moneda y crisis políticas propuso una agenda que discuta políticas públicas en torno a los cambios tecnológicos  que afectan al empleo y una apuesta por más inversiones globales en infraestructura, además de una regulación efectiva ante el fenómeno de las criptomonedas. Pero la guerra comercial se ha colado en el temario, ante las nuevos aranceles que está imponiendo el Presidente Trump.

 

Macri de nuevo anfitrión

La tensión entre EE UU, China y la Unión Europea aumenta, Estados Unidos mantiene la exigencia de que China avance hacia un comercio más balanceado”. El secretario del Tesoro estadounidense Steven Mnuchin, dijo en la previa reunión efectuada en marzo que su país espera “mientras el gobierno , intenta aplicar  aranceles a la totalidad de los bienes chinos que cada año ingresan a EE UU, por valor de 500.000 millones de dólares.

“No tratamos de entrar en una guerra comercial”, aseguró Mnuchin, “lo que buscamos es asegurarnos de que las compañías de Estados Unidos pueden competir de una manera justa por todo el mundo”. Mnuchin dejó claro que apoya la decisión del presidente, pero la primera batalla por ganar se da en la Casa Blanca entre los miembros proteccionistas y los globalistas.

“Lo que queremos es que las compañías de EE UU tengan las mismas posibilidades de hacer negocio en China como las chinas tiene para hacerlo aquí”, asegura el Secretario del Tesoro, tratando de justificar que los aranceles son una pieza más en el plan para reducir el déficit comercial.

El presidente Trump a veces usa las redes sociales como arma de guerra, como cuando tuiteó que  “las guerras económicas son buenas y fáciles de ganar”.

Desde la UE, el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, pidió medidas que garanticen el libre comercio. “Las ganancias son mejores cuando colaboramos entre todos”, dijo a periodistas antes de la reunión con sus pares.

El ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, fue muy directo en su malestar hacia el Gobierno de Trump. “Hacemos un llamado a la razón a EE UU, a respetar las reglas multilaterales y a respetar a sus aliados”, “Estadounidenses y europeos son aliados. No podemos entender por qué nosotros, europeos, nos vemos afectados por el aumento de aranceles comerciales decidido por EE UU”, agregó.

El escenario del comercio mundial cambió dramáticamente desde la última reunión de ministros de Finanzas realizada en Buenos Aires, en marzo. Las advertencias de EE UU hacia China y la UE son ahora una realidad y el desafío no es ya cómo evitar una escalada sino cómo administrarla.

El Gobierno de Trump impuso a principios de mes un arancel del 25% a productos chinos por 34.000 millones de dólares, a los que podría sumar otros 16.000 millones. Está en estudio además un impuesto de 10% a bienes valorados por 200.000 millones. Trump declaró que está listo para ir por 500, en referencia al déficit comercial de 505.000 millones de dólares que, según sus cálculos, EEUU tiene con China.

Mnuchin que su país tuvo “muchas reuniones privadas” con China con el objetivo de alcanzar una relación comercial “más balanceada”. “Para nosotros el objetivo es vender más bienes. La única restricción es por cuestiones de seguridad, pero tenemos un mercado muy abierto. Esperemos que China avance a un comercio más balanceado”, dijo el secretario del Tesoro.

U.S. President Donald Trump (L) and Chinese President Xi Jinping shake hands at a joint news conference held after their meeting in Beijing on Nov. 9, 2017. The two leaders agreed to keep enforcing U.N. sanctions on North Korea until it rids itself of nuclear weapons while pledging to address the billowing U.S. trade deficit with China. (Kyodo)
==Kyodo
(Photo by Kyodo News via Getty Images)

 

Trump trata de buscar apoyo frente a China

La cumbre servirá a EE UU para tratar de sumar apoyos a su escalada con China, sobre todo entre los países del G-7, que a diferencia del G-20 reúne sólo a economías desarrolladas. Puede que Trump no encuentre lo que espera.

Mientras tanto Estados Unidos y Canadá no logran ponerse de acuerdo ni siquiera para renovar el Tratado de Libre Comercio,Canadá es de lejos el mayor exportador de aluminio a EE UU, con el 56% del suministro que llega del exterior, y el primero de acero, con el 16%.

La UE y Canadá padecen las consecuencias de los aranceles de EE UU al aluminio y al acero, lo que provocó medidas de represalia.

El desafío de los emergentes

El G-20 incluye también a grandes economías emergentes, como Brasil, China, Rusia e India. La preocupación común es que una escalada de las tensión no es positiva para el comercio mundial.

El costo de la guerra comercial no es aún cuantificable, pero el FMI ya advirtió que las consecuencias se verán a mediano plazo. Christine Lagarde ya reiteró en Buenos Aires que “en el peor escenario, las medidas [comerciales] actuales pueden tener un impacto de alrededor de 0,5 puntos negativos del PIB global” en 2020. Lagarde aclaró que el FMI toma en cuenta el impacto de las “medidas anunciadas y en proceso”, pero que no “especula sobre lo que puede venir”.

Una gran reunión

La cumbre Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20), que integran los jefes de Estado y de Gobierno de los países con las principales economías del mundo, tanto desarrolladas como emergentes, tendrá lugar en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.

El G20 está integrado por 19 países (Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía), así como por la Unión Europea. Además de España, que es invitado permanente del G20, este año Argentina ha ofrecido participar a Chile y los Países Bajos, Jamaica, Singapur, Senegal, y Ruanda.

Viajará a Colombia

“La Cumbre del G20 será una oportunidad para que el presidente destaque sus políticas económicas a favor del crecimiento en un escenario internacional y se reúna bilateralmente con otros líderes mundiales clave”, afirmó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Trump también viajará a Colombia, “donde espera discutir con la Administración de Duque las oportunidades para una mayor colaboración en materia de seguridad, antinarcóticos y asuntos regionales”.

El presidente estadounidense tenía pensado viajar a Colombia el pasado mes de abril tras acudir a la Cumbre de las Américas, que se celebró en Lima, pero finalmente permaneció en Washington para responder a un presunto ataque químico en Siria y en su lugar acudió el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.

 

 

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