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La historia de las “temibles” hermanas mayores de Ghislaine, las gemelas Maxwell

Ghislaine Maxwell, amante, amiga y supuestamente ‘conseguidora’ de las chicas que Jeffrey Epstein captaba para su red de tráfico sexual, espera en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn su primera vista con la juez Alison Nathan. Será el martes y a través de vídeo, una circunstancia que no afectará a la expectación que causa su comparencencia, similar a […]

Por Allan Brito
La historia de las “temibles” hermanas mayores de Ghislaine, las gemelas Maxwell
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Ghislaine Maxwell, amante, amiga y supuestamente ‘conseguidora’ de las chicas que Jeffrey Epstein captaba para su red de tráfico sexual, espera en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn su primera vista con la juez Alison Nathan. Será el martes y a través de vídeo, una circunstancia que no afectará a la expectación que causa su comparencencia, similar a la que provocó Harvey Weinstein.

Por Redacción Miami Diario

Esta vista virtual determinará si Maxwell sale libre bajo fianza o continúa encarcelada a la espera del juicio que determinará si es inocente o culpable de seis cargos, entre ellos tráfico de menores y perjurio. Sería un verdadero varapalo para la millonaria ‘socialite’, hoy una verdadera apestada en los exclusivos círculos que frecuentaba hasta hace nada. Ghislaine fue rica y famosa desde niña como la hija favorita de Robert Maxwell, turbio magnate británico de los medios de comunicación, diputado laborista en el parlamento y, supuestamente, espía.

La vida de Robert Maxwell, como la de su hija Ghislaine, es de película. Judío checoslovaco de familia paupérrima, ingresó en el ejército para luchar contra los nazis, fue condecorado por la Armada británica y así logró la nacionalidad en su país de acogida. Enric González cuenta en “Todas las historias y un epílogo” (RBA) que fue tres veces capitán porque utilizó tres nombres: Leslie Jones, Leslie du Marurier y el suyo propio.

El magnate de los medios Robert Maxwell construyó un imperio editorial y una carrera política en el Reino Unido, que se truncó cuando murió repentinamente en 1991, al caer al mar desde su yate, tras saquear los fondos de pensiones de su compañía para cubrir sus deudas. Kevin e Ian, que habían estado trabajando para él, fueron acusados de fraude.

Las gemelas Christine e Isabel, por su parte, se trasladaron a Silicon Valley en los 80, y en 1993 cofundaron Magellan, uno de los primeros motores de búsqueda. Según «The Daily Beast», las hermanas aparecen en el libro de Michael Wolff sobre las primeras startups. Según Wolff, ambas son personajes memorables, aunque Christine es «más dominante que su hermana».

Pelotazo tecnológico

Las gemelas ganaron millones cuando Magellan fue vendida a otra compañía, aunque aquella operación enfrió la relación entre las dos. Desde entonces, ambas hermanas han permanecido en las esferas del mundo del software y la tecnología. Christine es doctora del departamento de Humanidades de la Universidad de Texas, en Dallas, y consultora de compañías de internet. Isabel, por su parte, fue la presidenta de una empresa de correo electrónico israelí llamada Commtouch y ha dado conferencias como «pionera tecnológica del Foro Económico Mundial». Se atribuye la protección de su hermana pequeña, pues se dice que a través de ella, Ghislaine habría vendido información para protegerse.

Los maridos de las gemelas Maxwell tienen historias realmente extrañas. Christine está casada con Roger Malina, un astrofísico de la Universidad de Texas. Según revela «The Daily Beast», fue socio en California del fundador de la Cienciología, L.Ronald Hubbard, y del ingeniero de cohetes Jack Parsons, los tres ocultistas y transhumanistas (como muchos amigos de Epstein).

La historia romántica de Isabel es aún más complicada. Primero se casó con el hijo de Carl Djerassi, desarrollador de la píldora anticonceptiva. Después, con David Hayden y, por último, con Al Seckel, ilusionista y estafador, quien cofundó un grupo llamado los Escépticos del Sur de California que investigaba la relación de la ciencia con lo paranormal. Seckel e Isabel se mudaron a Francia en 2010, donde vivieron en un castillo y se dedicaron a comprar miles de herramientas de la edad de piedra para vender en EE.UU. Ese mismo año, Seckel organizó una «conferencia científica» en la isla privada de Jeffrey Epstein. Murió en 2015 al caerse por un acantilado cerca de su casa. Como Robert Maxwell, Seckel pasó a mejor vida después de que un artículo de prensa expusiera su pasado fraudulento y sus crecientes deudas.

Fuente: ABC

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