Nicaragua

Liberan a estudiantes opositores tras ataque a una universidad en Nicaragua

Al menos 60 estudiantes opositores fueron liberados el sábado en Managua, tras pasar más de doce horas atrincherados en la iglesia Divina Misericordia, al sur de la capital nicaragüense. Los jóvenes ocupaban la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde hace semanas. Allí habían levantado barricadas con adoquines y se defendían con morteros, en protesta contra el régimen de Daniel […]

Por Allan Brito
Liberan a estudiantes opositores tras ataque a una universidad en Nicaragua
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Al menos 60 estudiantes opositores fueron liberados el sábado en Managua, tras pasar más de doce horas atrincherados en la iglesia Divina Misericordia, al sur de la capital nicaragüense.

Los jóvenes ocupaban la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde hace semanas. Allí habían levantado barricadas con adoquines y se defendían con morteros, en protesta contra el régimen de Daniel Ortega.

En la tarde del viernes, un grupo de civiles progubernamentales armados —considerados paramilitares— se presentó disparando en uno de los accesos a la universidad.

Un grupo de jóvenes se refugió en la cercana iglesia de la Divina Misericordia junto a un grupo de sacerdotes y periodistas. Al parecer, los grupos de civiles armados no dejaron de disparar durante horas. Al menos dos estudiantes perdieron la vida en la operación y 16 resultaron heridos.

Los jóvenes fueron liberados tras diez horas de negociación entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega, la Conferencia Episcopal Nicaragüense, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con apoyo de Naciones Unidas y el Nuncio del Vaticano en el país centroamericano.

Dos autobuses les trasladaron hacia la catedral de Managua, donde esperaban sus familiares visiblemente emocionados. Madres, padres y abuelos se agolpaban en la verja del templo para ver a sus seres queridos, que muchos habían dado por muertos.

“Nos atacaban desde los edificios que hay detrás del polideportivo. Queremos que el pueblo de Nicaragua se una a esta batalla. Nosotros no contábamos con armamento. Ellos nos dispararon durante más de 15 horas y nos mataron a nuestros hermanos”, declaró uno de los jóvenes enmascarados liberados.

Poco a poco se ha ido permitiendo el acceso a las dependencias del obispado a los familiares de los jóvenes. Los padres, llorando, se abrazaban a sus hijos, tras una noche pasada en vela.

Horas antes, decenas de ciudadanos habían intentado marchar hacia la iglesia de la Divina Misericordia para pedir la liberación de los estudiantes. Una comitiva policial les cerró el paso en los semáforos de Villa Fontana, a unos 300 metros del templo.

Allí pasaron varias horas, mientras se iban uniendo más personas, entre ellas representantes de los organismos de Derechos Humanos.

“Estamos con el alma destrozada. Pero además con una sensación de impotencia. El uso de los mecanismos de defensa formal de Derechos Humanos e incluso los mecanismos de defensa internacional se están agotando. No hay una respuesta oportuna”, declaró Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del Consejo Nicaragüense de los Derechos Humanos.

«No podemos dar un paso atrás. Pero nos preguntamos qué podemos hacer para que ese heroísmo que los muchachos han demostrado anoche, quienes nos llamaban por teléfono diciéndonos que los había mandado a matar Daniel Ortega, no sea en vano”, ha añadido.

Fuente: Agencia EFE

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