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Libertad y responsabilidad, las dos caras del contratista independiente

Uno de cada tres trabajadores de EEUU es freelance o contratista independiente. Es decir, 53.7 millones de personas trabajan por su cuenta, según reciente estudio encargado por Upwork y Freelancers Union. El estudio reveló que la mayoría de los trabajadores freelance ingresan más dinero que cuando trabajaban para otras personas. Las nuevas tecnologías han facilitado […]

Por Allan Brito
Libertad y responsabilidad, las dos caras del contratista independiente
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Uno de cada tres trabajadores de EEUU es freelance o contratista independiente. Es decir, 53.7 millones de personas trabajan por su cuenta, según reciente estudio encargado por Upwork y Freelancers Union.

El estudio reveló que la mayoría de los trabajadores freelance ingresan más dinero que cuando trabajaban para otras personas.

Las nuevas tecnologías han facilitado que más estadounidenses busquen el trabajo de freelance como una salida laboral. El 51% de los encuestados señaló que habían obtenido proyectos y contratos a través de internet.

Cuando se les preguntó a los freelance porqué habían elegido ser autónomos, el 83% respondió porque conservaban su libertad, eran su propio jefe, podían determinar su horario de trabajo y dirigir su propio negocio.

El optimismo fue otra de las características reveladas por el estudio. El 83% aseguró que los mejores años están por venir, frente al 77% de los trabajadores por cuenta ajena.

La libertad del trabajador autónomo viene aparejada con la responsabilidad. Por ejemplo, si trabaja haciendo instalaciones eléctricas para otras empresas, o desarrollando software, deberían proteger sus activos con su seguro (Property insurance).

También deberían estar protegidos contra sus errores los profesionales que puedan causar pérdidas financieras a un cliente. Para ello, es mejor contar con una cobertura (Professional liability insurance) que le cubra frente a potenciales demandas.

Hay muchas compañías que prefieren contratar autónomos que cuenten con seguro de responsabilidad civil y financiera. Ya que denotan más profesionalidad y transmiten más confianza.

Por otra parte, si el autónomo es un diseñador web, desarrollador de software o consultor financiero, podría ser demandado por robo de datos, violaciones de la seguridad o infracciones de derechos de autor. La mejor defensa es contar con las coberturas adecuadas (General liability insurance) para el tipo de trabajo que desarrolle el freelance.

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