Los Demócratas quieren que los no ciudadanos voten en las elecciones de los Estados Unidos Por: Ronna McDaniel, Presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC)

Esta semana, el Comité Nacional Republicano (RNC) impugnó legalmente a dos ciudades del estado de Vermont, por otorgarle a los no ciudadanos el derecho a votar en las elecciones municipales. Lo hicimos porque nosotros, junto con la mayoría del pueblo estadounidense, creemos que las elecciones en los Estados Unidos deben ser decididas únicamente por ciudadanos estadounidenses. El concepto de que los no ciudadanos participen directamente en el proceso democrático de Estados Unidos debería preocupar a todos los estadounidenses. Desafortunadamente, los Demócratas están impulsando este ataque, radical y sin precedentes a nuestra democracia, en múltiples frentes. Hoy es Vermont. Pero si los Demócratas se salen con la suya, otras ciudades de Estados Unidos extenderán la franquicia a los extranjeros. Este es un ataque concentrado de la extrema izquierda a la integridad electoral, y los Republicanos lucharemos contra él en cada paso del camino

Este es el más reciente y más drástico avance de la larga campaña de los Demócratas para descomponer la integridad de las elecciones. En los últimos meses, los Demócratas han impulsado sin éxito dos proyectos de ley, H.R. 1 y H. R. 4, que habrían debilitado la autoridad a nivel estatal y destruido las salvaguardas electorales ampliamente respaldadas en todo el país. Estas piezas de legislación habrían obligado a los estados a apelar a los burócratas de Washington, DC por el derecho a actualizar sus procesos electorales locales.

 

Demócratas no creen en el último sondeo  sobre las elecciones

 

A los Demócratas no les importa que el 68% de los estadounidenses crean que sus legislaturas estatales, y no los funcionarios de Washington, DC, deben administrar sus elecciones. A los Demócratas no les importa que una gran mayoría de estadounidenses apoye las medidas de integridad electoral, tales como la identificación de votantes y la prohibición de la recolección de boletas electorales. Socavar esas salvaguardas no es suficiente: los Demócratas van por todo, tratando de permitir que los ciudadanos extranjeros voten en las elecciones estadounidenses.

En Pensilvania, podrían estar registrados para votar en las elecciones de ese estado hasta 100.000 no ciudadanos, como consecuencia de la mala gestión por parte de los Demócratas de las listas de votantes. El RNC está tomando acciones legales en el estado de Keystone para obligar a los funcionarios demócratas a revelar el alcance de este fracaso electoral potencialmente desastroso. En Illinois, la Senadora Estatal Celina Villanueva (D) ha presentado un proyecto de legislación para “permitir que los no ciudadanos voten en las elecciones de la junta escolar local” en todo el estado. En Washington D.C., la capital de nuestra nación, la concejal Brianne Nadeau (D) volvió a presentar recientemente un proyecto de ley que permitiría a los no ciudadanos votar en las elecciones locales de D.C. Y en la ciudad de Nueva York, “un proyecto de ley para otorgar derechos al voto a los no ciudadanos en las elecciones de la ciudad de Nueva York parece estar al alcance de la mano” de ser aprobado por el Concejo Municipal, con el apoyo de 34 miembros Demócratas.

The RNC and the VTGOP are today suing the cities of Montpelier and Winooski, Vermont over their new town charters that allow noncitizens to vote in their municipal elections.

This radical scheme passed by state Democrats is a blatant attack on election integrity. pic.twitter.com/YfU2ZLxw3D

— Ronna McDaniel (@GOPChairwoman) September 28, 2021

A primera vista, el concepto de que los no ciudadanos voten en las elecciones de Estados Unidos suena absurdo: una quimera de un partido Demócrata obsesionado con debilitar el sentido de nación de los Estados Unidos. Pero se ha convertido en una amenaza muy real. Vale la pena mencionar que las primeras encuestas muestran que los estadounidenses se resisten ampliamente a estas medidas radicales. El 71 por ciento de los estadounidenses se opone a la decisión de San Francisco, de permitir que los no ciudadanos voten en las elecciones de la junta escolar. Y los votantes en cuatro estados (Colorado, Florida, Dakota del Norte y Alabama) han apoyado abrumadoramente las medidas electorales en los últimos años, manifestando que solo los ciudadanos estadounidenses pueden votar en las elecciones de su estado. A medida que los Demócratas continúen impulsando esta peligrosa política de manera más amplia, la conversación en torno a ella crecerá. Estoy segura de que más encuestas demostrarán que los estadounidenses rechazan rotundamente la noción ilógica y antipatriótica de dar a los no ciudadanos un camino claro para influir en nuestro proceso democrático.

 

Quienes han estado al tanto del debate sobre la integridad de las elecciones en los últimos meses, saben que los Demócratas están usando todas las vías disponibles para socavar la seguridad de nuestra boleta electoral. Este último desarrollo debería preocupar, pero lamentablemente no es de extrañar. No hay ninguna medida que los Demócratas no estén dispuestos a tomar para arrebatarles a los votantes estadounidenses el control del proceso democrático. Esta es su meta: una disolución total de la integridad electoral a nivel estatal y nacional.

 

Republicanos desarrollaron estrategias

 

Afortunadamente, los Republicanos están contraatacando. El RNC está involucrado en 20 demandas relacionadas con la integridad electoral en todo el país y está construyendo una operación histórica de integridad electoral, a lo largo de todo el año, que incluye directores estatales de integridad electoral, que capacitarán a los voluntarios, establecerán las mejores prácticas y controlarán los lugares de votación para detectar cualquier signo de incorrección. Y en estados como Florida, Georgia, Texas e Iowa, los líderes estatales están aprobando una legislación inteligente y audaz que protege las elecciones de los esquemas Demócratas. Los Republicanos creen en lograr que sea más fácil votar y más difícil hacer trampa. También creemos que las elecciones de Estados Unidos deben ser decididas únicamente por los estadounidenses, punto final. El pueblo estadounidense está de acuerdo con nosotros en ambos aspectos.