Reza un dicho que cuando no te toca, ni que te pongas y esta historia es el vivo ejemplo: Una madre y su hija tienen suerte de estar vivas después de que una granada de la Segunda Guerra Mundial que encontraron en la playa explotó en su cocina en Reino Unido.
Por redacción MiamiDiario
Jodie Crews e Isabella, de ocho años, primero pensaron que su descubrimiento podría haber sido un fósil o un hueso viejo y pidieron ayuda en las redes sociales para identificarlo.
La madre de 38 años, de Kent , publicó fotos en sitios de fósiles y arqueología, pero nadie sugirió que el hallazgo fuera una granada.
Pero ella y su hija recibieron el impacto de sus vidas cuando el proyectil explotó repentinamente en su casa.
Jodie dijo: “Simplemente se convirtió en una bola de fuego. Mi hija gritó y salió corriendo por la puerta trasera. Agarré la granada y corrí con ella con el brazo extendido hacia la cocina, donde la arrojé al fregadero.
“Luego corrí escaleras arriba para empapar una toalla y tirarla y apagarla”.
Jodie se aseguró de que su hija estuviera a salvo antes de reunir a sus gatitos y perros.
Los vecinos corrieron en su ayuda y uno llamó a los bomberos.
El explosivo de la Segunda Guerra Mundial se quemó en el fregadero y llenó de humo la casa.
“Fue un bombero que dijo que era una granada. Dijo que normalmente estaba cubierta con una capa protectora de cera”.
La pareja de madre e hija tropezó con el explosivo mientras paseaba a los perros por la playa de Sandown el sábado pasado.
Jodie dijo: “Tenía crestas extrañas y se parecía más a un trozo de hueso. No era muy pesado y pesaba lo mismo que una bolsa de azúcar”.
“Pensé que podría ser una vieja articulación de una rodilla. No se sentía metálica en absoluto”, agregó la madre.
Se lo llevaron a casa y lo exhibieron con orgullo en la mesa de la sala.
Fuente: RT
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