Le ha tocado a otros deportes y ahora es el turno del fútbol americano, pues debido a la pandemia del coronavirus, el Super Bowl 55 que definirá al campeón de la NFl, será muy distinto a cualquier otro.
Las medidas sanitarias y de bioseguridad serán implacables por parte del comité organizador para llevarse a cabo el venidero 7 de febrero en la ciudad de Tampa, donde se dará cita el evento deportivo.
Esta no fue una semana común como de cualquier Super Bowl, las actividades públicas se redujeron. Al Raymond James Stadium solo asistirán 22 mil espectadores (65 mil es su capacidad). También es obligatorio el uso de la mascarilla en las inmediaciones y dentro del recinto deportivo.
Otra medida: Al entrar al estadio, cada persona recibirá una mascarilla KN95 y un pequeño frasco de gel desinfectante para manos.
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Fuente: DLA
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