Creo que desde hace algunos años se dio un salto evolutivo en los métodos terapéuticos cuando se comenzó a analizar el árbol familiar como origen de algunos patrones repetitivos, síntomas y enfermedades sin explicación.
Por Abjini Shamanik
Y digo que fue un salto en la consciencia evolutiva porque anteriormente muchas de las terapias se enfocaban más en los problemas personales que de alguna manera se sentían como desconectados del entorno y sin tomar mucho en cuenta los ancestros o el árbol familiar.
A medida que hemos ido creciendo hemos entendido que existe una consciencia unificadora que nos incluye a todos, que siempre está allí, también hemos comprendido que parte de esa consciencia es el alma familiar o alma tribal.
Para los pueblos originarios y nativos este no es un concepto nuevo, para ellos los ancestros son parte de ese todo, son parte importante de la tribu, son los protectores de la comunidad y siempre han sido parte de la vida en común, de los rituales, las invocaciones y los rezos. Cuando hay alguien enfermo en una tribu, en la práctica de la sanación siempre se incluye a la familia y algunas veces a la comunidad. Basándose en el principio de que si hay alguien enfermo en la comunidad y la familia es que existe un desequilibrio del sistema.
Si volteas la mirada hacia tu familia te vas a dar cuenta que esta tiene una energía particular, que va mas allá de la forma como se relacionan tus padres, tus hermanos, tus abuelos, porque incluye a aquellos ancestros que aunque no los hayas conocido, están allí en tu ADN, esta energía particular es la llamada alma familiar.
El alma familiar contiene todo lo sucedido en nuestro linaje ancestral, las alegrías y la tristezas, los éxitos y los fracasos, lo que hicieron o dejaron de hacer, es la portadora de las memorias de tus ascendentes.
El alma familiar es ese especie de inconsciente colectivo de tu familia que viene desde muy lejos y que son tus propias raíces.
Cuando aceptas los hechos acaecidos en tu linaje, e integras a cada uno de los miembros de esa alma familiar, sin emitir juicios sobre sus acciones, simplemente por haberte dejado el legado de la vida, cuando aceptas tu alma familiar, entonces recuperas la fuerza necesaria para avanzar en tu vida.
Explorar y reconocer tu alma familiar es un paso muy importante en tu evolución, te permite reconciliarte con tu linaje y regresar a tu origen, a tus raíces.
¿Cómo podemos conectarnos con el alma familiar?
Una de las manera mas fácil de hacer esto es observar tu árbol familiar, este es un viaje amoroso, profundo y sorpresivo de descubrimiento donde los protagonistas son tus ancestros.
Muchas veces se repiten cosas en tu vida, atraes un mismo tipo de personas, pareja, de jefe. Puede ser también que tengas enfermedades hereditarias, con síntomas cuyo origen se desconoce. Inclusive situaciones indeseadas como accidentes, violaciones, robos, ruinas económicas. En estos casos estamos hablando de una lealtad oculta que necesita ser reparada, ser reconocida.
Desentrañar los secretos del árbol, reconocer a los ancestros que fueron excluidos, observar si tu nombre es el de algún familiar, si tienes la profesión de tus padres o ancestros, si te pareces a algún ancestro, si tu fecha de nacimiento coincide con la de algún evento importante o con la muerte de algún miembro familiar. Todos estos hechos no sirven para reconocer si estamos reparando o repitiendo algo de nuestro linaje, que sería como llenar un agujero que quedo abierto en el pasado.
Eres el producto final de un conjunto de hechos, situaciones y personas que son tu alma familiar.
Tuve la ocasión de analizar el árbol de una persona que se sentía excluida de su familia, sentía que no era tomada en cuenta, que no era escuchada y este patrón se le repetía en sus relaciones, en su trabajo, en su vida en general. Me decía que sentía que era transparente, que la gente no la veía, que cuando hablaba nadie la escuchaba y me contó varias anécdotas de como sucedía esto.
Analizando las fechas de nacimiento y muerte de su familia con su propia fecha de nacimiento, descubrió que era la doble perfecta de su tía. Una tía lejana a la cual no había casi conocido, una hermana de su padre y que por su comportamiento había sido excluida de la familia, como alguien que no tenía derecho a pertenecer a la tribu.
Cuando ella se da cuenta de este hecho reconoce muchas de las conductas que había escuchado de su tía en ella, y de esa forma comienza su proceso de reconocimiento e inclusión de la tía mal vista en el sistema y así propiciar la recuperación y curación de todos en la familia.
Lo bonito de todo esto es que cuando se sana el alma familiar los chamanes dicen que estamos curando siete generaciones hacia arriba y siete hacia abajo.
Ejercicio para contactar tu alma familiar
Te invito a cerrar tus ojos, toma una respiración profunda, observa el ritmo de tu aliento como el aire entra y como sale, permite que tu cuerpo se relaje mientras llevas tu atención hacia adentro.
Imagina, visualiza o siente que frente a ti está un árbol, mira su tronco, mira hacia arriba su follaje, tal vez quieras abrazar su tronco o simplemente sentarte bajo su sombra y recostarte en su tronco mientras te apoya, siente el volumen, la textura, observa como es apoyarse en él, ahora dirige tu mirada hacia arriba y nota como sus ramas se dividen en dos, que una rama representa a tu padre y la otra representa a tu madre.
Siente la energía de ambos, si no conoces a alguno de los dos igualmente siente la energía ya que la puedes reconocer desde tu ADN, si tuviste algún padre o madre que sustituyeron a los biológicos, imagina que también están allí en nuevas ramas.
Ahora observa como surgen de cada uno de tus padres dos ramas que representan tus abuelos y abuelas, el árbol se ha dividido, siente a cada uno de tus abuelos, ¿los conociste? si no solo siente su energía, es parte tuya, observa tus emociones y tu cuerpo. ¿ Llevas el nombre de alguno? Si es así mira en que te pareces a ese ancestro. ¿Alguno de ellos fue rechazado o excluido por la familia? Recuerda por que paso eso, si así fue comienza por reconocerlo. ¿Te quedo algún pendiente o culpa con alguno? Observa y siente, date tu tiempo.
Te invito a hablarle a tus ancestros, decirle:
Queridos ancestros soy tu descendiente (aquí puedes decir tu nombre). Los veo son parte de mí, estén donde estén los reconozco. Les agradezco por haberme dado la vida. Conecta ahora con el alma familiar y como se siente ser parte de esa energía.
Así despacio puedes venirte regresando. Te recomiendo que escribas tus impresiones en tu libreta de notas.
Puedes escuchar este podcast a través de este enlace: http://us.ivoox.com/
Si quieres compartir tus experiencias con este ejercicio, te invito a hacerlo a través de mis redes sociales,
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Si quieres profundizar sobre el tema y te interesa explorar tu árbol, podemos hacerlo en línea o en físico según el lugar donde te encuentres.
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Namaste
Abjini
