Opinión

Mientras Europa se emborracha de corrupción…

“Hablar o escribir de “Islam moderado” es un perfecto oxímoron” La exégesis de la supuesta decadencia del imperio occidental puede mostrarse sin pudor alguno, desde la historia conocida y con los necesarios ingredientes de lo que pertenece exclusivamente  a las secretas actuaciones que nunca llegarán como noticias “oficiales” a los miles de periodistas enviados a […]

Por Allan Brito
Mientras Europa se emborracha de corrupción…
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“Hablar o escribir de “Islam moderado” es un perfecto oxímoron”

La exégesis de la supuesta decadencia del imperio occidental puede mostrarse sin pudor alguno, desde la historia conocida y con los necesarios ingredientes de lo que pertenece exclusivamente  a las secretas actuaciones que nunca llegarán como noticias “oficiales” a los miles de periodistas enviados a Helsinki…

Por Alfonso M. Becker

Deberían intuir los lectores que una representación de la fatalidad es de capital importancia para gobernar el mundo “a medias” tratando, por todos los medios estratégicos, de restarle un poco de espacio a la China emergente, sospechosa y agresiva que ya molesta demasiado…

Washington y Moscú han representado su “enemistad” como en los viejos tiempos de la URSS para que la masa entienda que cuando un elefante y un oso, con cara de pocos amigos,  se pelean en una cacharrería, los daños colaterales pueden ser tan graves como para que todo el negocio global se venga abajo… La cacharrería es el planeta y Washington sabe que Rusia es mucho más eficiente para un trabajo de socios que una  Unión Europea “trangenérica” que parece vivir en Venus mientras el resto del mundo es de Marte.

En la Casa Blanca reconocen que a los rusos se les puede dejar solos en Oriente Medio y son capaces de poner orden siempre y cuando  Washington, Jerusalem y sus socios árabes colaboren con mano de obra militar y dinero, es decir, que no anden muy lejos… La geopolítica múltiple es la culminación escenográfica de la gobernanza ofrecida por la Casa Blanca y el Kremlin,  y será la sublimación del espectáculo cuanto antes decidan actuar como socios, pues de esta forma,  antes llegarán los dividendos.  Ni Donald Trump ni Vladímir Putin  van a permitir que los asesinos islámicos persas saquen tajada en el tablero de guerra.

Tampoco se pueden permitir el lujo de dejar que Beijing lo lidere todo a solas con el atractivo “anzuelo” de una ruta de la seda. La forma de actuar de China ya la conoce todo el mundo, y su forma de proceder es preocupante… Para soportar a China están los tontos europeos  -dicen en Washington- que ni siquiera saben que los chinos les están robando toda la tecnología; y que detrás de esa verdadera guerra subterránea se esconden los prolegómenos de la guerra.

Mientras tanto, Angela Merkel,  sigue cavando su fosa en Alemania como todo cadáver político  y el resto de los politicastros  europeos,  borrachos de placer, riqueza y  hedonismo sin límites, se empeñan en destruir la Unión Europea…  La imagen dada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lo dice todo sobre la “alegre” vida de los farsantes políticos europeos… Está claro que el presidente de la Comisión está enfermo y  que no está en manos del pobre hombre el evitar perderse y arrastrarse por el fango.

Quizás sea mejor estar “colocado” ante lo que se avecina porque su corrupto y aberrante  instinto de político antiamericano es solo una insignificante  muestra “paneuropea”  del antijudaísmo que recorre hasta el último rincón del viejo continente.  Parece una película de otros tiempos pasados, pero es actual: los moros están destruyendo Europa;  Donald Trump no exagera y nadie tiene agallas para decirlo en su cara…  ¿Por qué ocultar los crímenes islamistas? ¿Porque lo diga Berlin?

No es ninguna novedad que la explicación de lo que pasa en la Unión se ha mantenido oculta concentrando las mentiras y falsedades en un escenario global que ha desbordado a estos poderosos que no tienen el menor interés por los ciudadanos europeos. No tienen las manos limpias ni sus corazones intactos porque se revuelcan en sus fervientes pestilencias morales que ya no engañan a nadie.  Como dicen en Washington “es el fango unánime para todos ellos.

La suerte que tienen es que el Reino Unido volverá, más temprano que tarde, al redil de la Unión Europea de la que, en realidad,  nunca ha salido…  y eso dará fuerza a estos mequetrefes sacados de un vodevil de borrachos y masticadores de salchichas… En la escala de criaturas “europeístas” de salón, se hubiera salvado el besucón  Emmanuel Macron pero según Trump es tan débil como el canadiense Justin Trudeau, o más… Queda por ver si los alemanes entienden, de una puñetera vez, que alimentar a los rusos con miles de millones de dólares pagando energía es una auténtica traición a la OTAN y que el líder de los aliados atlánticos también vende gas y petroleo en la cuota de mercado…

Las élites alemana y la bruselense no contaban con que  el que manda realmente  cuando se levanta el telón (Trump)  y los “guionistas” de la Casa Blanca,  no van a permitir  (como he dejado claro en muchos artículos)  que unos aficionados de medio pelo jueguen a liderazgo global cuando no son capaces ni de defenderse de los moros en una guerra, es más:  cuando financian “sin querer”  el terrorismo mahometano que ataca y mata a estadounidenses e israelíes… Quizás por eso el gran Donald los llamó “enemigos” europeos…

Esto se va a acabar, naturalmente  -aseguran en Capitol Hill-    porque si esta basura de advenedizos en la diplomacia odian la política de Washington y el trabajo de mano obra del Pentágono en Oriente Medio, es evidente que no hay “sociabilidad” por parte de una Alemania que deja escapar rumores y  ruidos poco solidarios,  amén de una  diplomacia malsonante. Todo eso suena a odio y venganza por la ocupación alemana de la posguerra…

La Unión Europea se está dejando llevar por unos alemanes que se creen dioses y lo va a pasar muy mal cuando los cien millones de turcos otomanos se adentren en el territorio Schengen  y Europa comience a experimentar  la misma terrible experiencia cotidiana de los judíos en Israel.  Ahora, los hedonistas borrachos se mueren de miedo solo de pensar qué es lo que habrán negociando Putin y Trump en secreto…

Pero no pasa nada…  La cumbre no ha servido de gran cosa, quizás en Siria ha quedado bien claro que los persas tienen que salir echando leches de allí o corren serio peligro de que Teherán sea objeto de ataque militar. Ya están advertidos.

Lo cierto es que  ya nadie se atreverá a parlotear sobre aranceles con Washington porque si lo hacen, se subirán más y más hasta que Europa pague lo que debe… Y como dice Donald Trump, “después que se emborrachen todo lo que quieran; allá los europeos con esta gentuza”…

Ese desprecio  de la Bruselas falsamente “pacifista y veganista”   al trabajo militar de la superpotencia estadounidense,  alcanza  -cómo no-  al único país democrático del planeta que está completamente rodeado por mil millones de moros hambrientos de sangre.   Asesinos mahometanos que hacen la guerra  permanente para destruir al Estado Judío y socavar el poder americano.  Es curioso para Washington que esta mierda de políticos europeos trate de ocultar, como hacen las dictaduras, que los radicales mahometanos están descomponiendo Europa y que nos atacan en todo el mundo…

Pero lo que hace hervir la sangre a Donald Trump es que ni siquiera Francia sea capaz de reconocer  que el terrorismo  islámico está infiltrado en la tierra de  la Liberté, égalité, fraternité y que los moros aprovechen hasta una celebración de fútbol para quemar  coches, matar gente, asaltar comercios e incendiarlo todo…  Las declaraciones de Bruselas sobre el terrorismo palestino sufrido, día a día por Israel, lo dice también casi todo sobre un discurso antisemita de siglos que “marca” la política exterior y la línea obligatoria de información en el espacio Schengen…

Algo que parece seducir al papa argentino, que siempre deja escapar sutilmente  lo que realmente piensa de los judíos… Todo un pecado geopolítico.  Se le ve el plumero…  A la  iglesia católica le importa un bledo avivar el fuego que está quemando los bosques y los cultivos israelíes diariamente.  Mira hacia otro lado cuando atacan a los ciudadanos de Israel y matan judíos…  Una iglesia en decadencia en la que no parece haber una mente lúcida  que detenga este despropósito. Se suele decir en los cenáculos de poder que el Vaticano ha nacido con una paupérrima dosis de pureza predestinada a ser corrompida por sus hombres y su absentia de mujeres.

Una iglesia que se descompone al igual que la Europa occidental a la que se supone pertenece… Ni una sola palabra de ese papa argentino hacia el genocidio de cristianos en Nigeria perfectamente documentado en New York por el prestigioso bibliotecario, traductor y columnista de investigación estadounidense, Raymond Ibrahim…  Ni una sola declaración sobre los 6.000 cristianos nigerianos asesinados desde Enero de 2018… Todas las iglesias profanadas por asesinos musulmanes y la comunidad internacional guarda silencio… En Alemania se piensa que esto es, seguramente, por el hambre que es muy mala…

Pero este Raymond Ibrahim, que estudió, como el rey Felipe VI de España, en la Georgetown University, la universidad católica más antigua de Estados Unidos; es un erudito de los que carece la élite europea o el “oscuro” y tétrico gobierno vaticano… Sus trabajos de investigación en CNN, Los Angeles Times, Fox News, la Institución Hoover y todo un experto en Árabe para la Biblioteca del Congreso, son de un incalculable valor estratégico y todo un grito de socorro hacia unos asesinatos en masa promovidos y ejecutados por el Islam… Así como el asesinato del 80% de los cristianos sirios.

¿No tiene nada que decir Europa? ¿Tampoco el obispo de Roma? Deberían preguntarle a Donald Trump por qué en Estados Unidos están convencidos de que la Unión Europea se dirige hacia un suicidio anunciado, hacia la destrucción orquestada por una élite que vive un sueño orgiástico surrealista y que mantiene a los poderosos políticos drogados en el “a vivir que son días y los que vengan detrás, que se jodan ”.

Todo eso de la guerra  es dolor de cabeza para los privilegiados políticos que llevan una vida de lujos y de película festiva mientras no han dejado nunca de dar lecciones de moral con las migraciones, amenazando la libertad de prensa y la libre expresión de las ideas bajo el oscuro manto de toda la mierda policial de una Unión que comienza a parecerse al “Cuarto Reich” con sus estadísticas amañadas y sus ocultamientos de crímenes islamistas.

Raymond Ibrahim,  junto a  Bassam Tawil, Robert Spencer, Pamela Geller, David Hoeowitz, Daniel Pipes, Ayaan Hirsi Ali… y centenares de prestigiosos expertos en geopolítica advierten que hay una guerra en curso entre el Islam y Europa y que el torpe cabreo de Donald Trump es un serio aviso de que Europa se va al infierno si no reacciona su ciudadanía…

De entre todos, Raymond Ibrahim, es uno de los eruditos más brillantes del Middle East Forum, el laboratorio de ideas geopolíticas que no ha dejado de advertir que los Muslim Brotherhood no han cambiado ni cambiarán nunca: asegura que son asesinos islámicos… De igual forma que se avisa a los navegantes: el terrorismo palestino es un claro ejemplo de esa guerra en todos los puntos cardinales del planeta. Muy pronto se extenderá por toda Europa.

Es por eso que los dos grandes, Vladímir Putin y Donald Trump, se repartirán Siria y otros trozos del pastel que los chef del Kremlin y de la Casa Blanca están negociando. La idea inmediata que se baraja es dejar en el poder en Damasco a Bashar el-Assad como un mal menor que nadie quiere valorar por el momento… y conceder a su “protector” el presidente ruso, varias bases para vigilar el proceso de normalidad…

La incoherencia estratégica de los mediocres políticos alemanes es muy triste porque esta élite de pacotilla no se diferencia en nada de la chusma que manipula y maneja… Un serio problema intelectual y de educación cívica que debería ser resuelto antes de que hagan de Europa unos reinos de taifas… El suicidio de Europa está brillantemente descrito por el periodista británico y comentador político, Douglas Kear Murray , en  The Strange Death of Europe.

Según el científico político estadounidense, Elliott Abrams, es el británico Murray quien perfectamente a retratado el pánico que tienen  los ingleses a la “basura” política de Bruselas que ha permitido la ola de antisemitismo desplegada por musulmanes en Europa y que lo hace explorando dos factores que explican el porqué la civilización europea no sobrevivirá.

El primero es la aberrante política migratoria que ha “inundado” Europa de fanáticos y violentos mahometanos que no vienen a integrarse en la cultura europea sino a destruirla… Teniendo a su favor los musulmanes las tasas de natalidad negativa en Europa.

El segundo es mucho más triste porque Douglas Murray  describe y denuncia un suicidio que parece programado por una élite alemana que parece odiar a los que destruyeron su “grandeza nazi”… Promover  “el hecho terrible de que al mismo tiempo, Europa perdió la fe en sus creencias, tradiciones y legitimidad”…

Algo que nunca ocurrirá en los Estados Unidos de América…  El drama y la farsa ya están servidos en la cumbre de Helsinki.

Los lectores deben saber que ni uno solo de los políticos de la Unión Europea es capaz de reconocer que hablar de “Islam moderado” es un perfecto oxímoron.

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