Una familia estadounidense que vio en la cadena de supermercados “Publix” su lugar favorito para hacer sus compras decidió que no comprará más nunca en este lugar.
Las razones se deben a que un miembro de la familia fundadora de Publix donó $300 mil dólares a la manifestación a favor de Trump que luego desencadenó en los ataques al Capitolio del pasado 6 de enero.
“Fue la gota que colmó el vaso”, dijo End Mize, de 57 años, quien aseveró que compraba en este lugar desde que sus gemelas estaban recién nacidas y hoy ya tienen 19 años.
“La insurrección en el Capitolio, imágenes del oficial de policía con la cabeza aplastada, individuos vestidos como vikingos en el piso del Senado… no vamos a llamar a esto normal. Publix es una empresa privada y es asunto suyo cómo quieren contribuir con su dinero, pero también es mi derecho decidir dónde quiero gastar mi dinero”, aseveró.
Fuente: The Guardian
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