Mundial Rusia 2018: Irán la selección que tuvo que comprarse sus camisetas

Para nadie es un secreto que las grandes marcas deportivas suelen pagar millones a los equipos para que luzcan sus prendas y en el Mundial de Rusia los diferentes seleccionados acuerdan con ellas los distintos uniformes que vestirán durante la Copa FIFA.

Pero en esta cita mundialista hay una excepción. Los jugadores de la selección nacional de fútbol de Irán tuvieron que comprarse sus propias camisetas y apañárselas para proveerse de botas. Una mezcla de política y mala gestión dio pie a esta inusual situación.

Por Redacción Miami Diario

El Team Melli es considerado uno de los mejores equipos de Asia y, sin embargo, no consiguió patrocinador para el Mundial.  “Adidas no va a diseñar las camisetas de la selección iraní. El combinado participa en el Mundial con las camisetas lisas de esa empresa”, declaró Hedayatolah Mombeini, directivo de la federación iraní, y uno de los negociadores con la empresa alemana.

Asociación con Irán resulta tóxica.

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo la retirada de su país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las grandes potencias. En consecuencia, Washington va a reimponer las sanciones con las que castigaba a Teherán por su programa atómico e incluso a reforzarlas.

Las sanciones de Estados Unidos a la República Islámica ahuyentaron a las grandes marcas, por lo que los jugadores se vieron  obligados a comprarse sus propias camisetas, y ahora Nike les vetó el uso de sus botas.

Según El País la prohibición de Nike llegó apenas dos semanas antes del Mundial, algo que indignó al seleccionador, el portugués Carlos Queiroz que acusó a la empresa estadounidense de “mezclar el deporte con la política”, calificó su decisión de “crimen contra el fútbol” y amenazó con denunciarla ante la FIFA.

La empresa se justifica alegando que las sanciones de EE UU significan que Nike como “compañía norteamericana no puede proveer en este momento de zapatillas a la selección iraní”.

Esa interpretación de las medidas anunciadas por Washington, y que formalmente no entran en vigor hasta agosto,-agrega el diario español- también llevó a Nike a cancelar el contrato de patrocinio que tenía con Saman Ghoddus, el jugador sueco-iraní del Östersunds, miembro de la selección iraní.

Pero eso no le quita el  malestar a Queiroz.“Los jugadores se acostumbran a sus uniformes y no se les puede pedir que las cambien con tan poco tiempo antes de un evento de esta importancia. Algunos han tenido que comprar zapatillas nuevas o pedirlas prestadas a otros jugadores de sus equipos en Europa”, dijo.

También mala gestión

Para el medio español la situación en la que se encuentra la selección refleja la interferencia de la política en el deporte, pero también la mala gestión de la federación del país asiático.

“Sus responsables alcanzaron un acuerdo con la empresa italiana Givova, pero después decidieron cancelarlo por la por mala calidad de su producto. Los italianos aseguraron que propusieron diferentes camisetas, pero que no recibieron ninguna respuesta”.

De acuerdo al reportaje de El País tras semanas de presión mediática, a mediados de abril la federación confesó que el acuerdo con Adidas solo le permitía comprar las camisetas con un descuento del 70% y que el diseño del guepardo iraní, símbolo de la selección, tampoco aparecería en ellas.

“Como consecuencia de la opacidad de la federación iraní se desconocen exactamente los términos del acuerdo firmado con Adidas, pero a diferencia del resto de los mundialistas, los hinchas del equipo iraní no tienen la posibilidad de comprar la camiseta a través del sitio web de la marca. La empresa alemana ha declarado que los aficionados deben ponerse en contacto con la federación del fútbol de Irán para adquirirlas”, apunta el diario.