El sábado pasado, me reuní con un grupo de amigos a pasar la tarde. Entre copas y comida salió el tema de las armas. Resulta que uno de los presente estaba contento porque se había comprado una pistola. Con la cual pretendía defender su casa.
“Si alguien entra a robar en mi propiedad se va a enterar”, espetó esta buena persona, que lo único que ha hecho en su vida es trabajar muy duro para lograr tener un techo para su familia.
Pero, ¿qué es lo que tienes de tanto valor en tu casa que estás dispuesto a quitarle la vida al transgresor?, le pregunté.
Según su argumento, el precio de las cosas no es la clave, “lo importante es que todo lo que hay dentro de mi casa es mío, yo lo trabajé y nadie puede venir a robarlo”.
Entonces fue cuando le dije que un seguro de casa puede hacer la función de la pistola. Él me miró muy extrañado. Le expliqué que, si alguien entra en tu casa para robar y, durante la fechoría, rompe o daña tus efectos personales, todo eso queda protegido por el seguro de casa.
“Lo único que debes es mantener tu inventario actualizado. Si compras un televisor muy caro, se lo dices a tu agente de seguros para que lo incluya en la cobertura de la póliza”.
“Y si un malhechor irrumpe en tu casa, lo que tienes que hacer es poner a salvo a tu familia y llamar a la Policía. Si éste rompe o roba algo, tu seguro está encargado de reponerte la pérdida”.
En la vida moderna, funcionan mejor los seguros que las armas. Por cierto, le dije, tu arma también puede estar asegurada bajo el seguro de casa y, si se pierde o se daña, tu aseguradora te podría cubrir financieramente. Si ésta, desgraciadamente, se te dispara sin querer y dañas a alguna persona, el seguro podría protegerte de las demandas de terceros.
Mejor, llama a Univista Insurance y actualiza tu seguro de casa.
Univista Insurance: 305-740-1340
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