Mientras la cosecha de primavera de Florida estaba en pleno apogeo, la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida suplicó al Comisionado de Agricultura del estado, Nikki Fried, que le proporcionara suministros médicos, atención médica y viviendas temporales cuando el Covid-19 comenzó a llegar a las granjas del sur de Florida.
Por Redacción Miami Diario
Fried nunca pidió los suministros.
Fried, la única demócrata elegida para un cargo estatal en Florida, ha pasado meses atacando al gobernador Ron DeSantis y a su administración desde que el coronavirus llegó al estado por primera vez en marzo. A mediados de junio, le exigió que se disculpara con los trabajadores agrícolas, diciendo que él ignoró su solicitud de ayuda y muchos terminaron dando positivo para Covid-19.
Pero una revisión de los documentos obtenidos por POLITICO de la División de Manejo de Emergencias muestra que el comisionado nunca pidió realmente suministros médicos a la agencia que podía suministrarlos. En su lugar, hizo una recomendación informal a un grupo de trabajo nombrado por el gobernador.
Después de que el estado no actuara sobre la propuesta, Fried esperó hasta un mes después de que la mayoría de los trabajadores hubieran dejado el estado para entregar su crítica pública a DeSantis.
Funcionarios de la Asociación de Trabajadores Agrícolas dijeron que al menos un trabajador migratorio pudo haber muerto a causa del virus y miles más fueron infectados. Pero para cuando un laboratorio móvil de pruebas llegó a las comunidades agrícolas a mediados de mayo, los campos del sur de Florida ya estaban despejados.
La mayoría de los trabajadores vivían en viviendas temporales hacinadas que creaban las condiciones perfectas para propagar el virus. Durante una conferencia de prensa del 18 de junio, DeSantis dijo que de 100 pruebas realizadas a los trabajadores de un parche de sandía del condado de Alachua, 90 resultaron positivas para Covid-19.
Mientras los trabajadores se enfermaban, Fried y DeSantis libraron una disputa política pública sobre el manejo de la pandemia por parte del gobernador republicano. Fried acusó a DeSantis de ignorar sus recomendaciones de poner a disposición de los trabajadores agrícolas migrantes suministros críticos para la seguridad de la salud.
El vocero de Fried, Franco Ripple, dijo que el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor no estaba autorizado a pedir recursos médicos como equipo de protección personal, o PPE, especialmente en nombre de compañías con fines de lucro como las granjas.
La División de Gestión de Emergencias refutó esa afirmación, diciendo que la oficina de Fried sí tenía autoridad para solicitar los suministros, y que había varias maneras de hacerlo. Su oficina mantiene una oficina dentro del Centro de Operaciones de Emergencia del estado en Tallahassee. También hay un escritorio designado en la caverna de la sala de guerra del EOC, donde las agencias estatales se reúnen dos veces al día para discutir las necesidades y problemas durante los desastres.
“Cualquier agencia estatal puede solicitar cualquier parte de su agencia”, dijo el portavoz de DEM, Jason Mahon. “De acuerdo con nuestros registros, no se presentó ninguna solicitud por parte de FDACS para el PPE de los trabajadores agrícolas.”
En su lugar, Fried incluyó una lista de recomendaciones de una coalición de grupos de trabajadores agrícolas en un informe que presentó al Grupo de Trabajo DeSantis para la reapertura de Florida el 23 de abril.
DeSantis, el Fiscal General del Estado Ashley Moody y el Director Financiero Jimmy Patronis, todos republicanos, nunca reconocieron las recomendaciones que Fried había presentado.
“Nada de esto cambia el hecho de que el Comisionado solicitó que el Gobernador trabajara con ella para asegurar que los trabajadores agrícolas de Florida tuvieran un acceso adecuado a las pruebas de PPE, cuidado de la salud y COVID-19, y él ignoró su solicitud”, escribió Ripple en un correo electrónico.
El Director Ejecutivo de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida, Antonio Tovar, dijo que esperaba que la urgencia de la salud y la seguridad de los trabajadores hubiera elevado sus peticiones por encima de la política.
“No sabíamos que esto se convertiría en algo político”, dijo Tovar. “Para estos trabajadores, un día de enfermedad o un día libre no es una opción – tienen que trabajar.”
El Departamento de Salud del estado solicitó el 2 de junio más de 100.000 mascarillas para las poblaciones migrantes de siete condados. Para entonces, el número de casos de Covid-19 en esas comunidades agrícolas ya se había más que triplicado, según los datos del departamento.
Un análisis de los informes del departamento del 1 al 30 de mayo muestra un aumento en el número de casos que refleja la temporada de cosecha a medida que se desplazaba hacia el norte a lo largo de la península de Florida.
En Immokalee, una comunidad no incorporada en el este del condado de Collier, las infecciones pasaron de 44 a 629 en mayo. En el condado de DeSoto, la ciudad de Arcadia pasó de 52 infecciones a principios de mayo a 190 a finales de mes.
El resurgimiento de nuevas infecciones de Covid-19 que comenzó a principios de junio ha hecho de Florida uno de los mayores puntos calientes del país. DeSantis inicialmente culpó del pico a las estrechas viviendas temporales en las que viven los trabajadores agrícolas hispanos migrantes.
“El verdadero contacto cercano en esas condiciones de vida es propicio para tener esta propagación”, dijo DeSantis durante una conferencia de prensa el 16 de junio.
Su comentario hizo que Fried exigiera una disculpa por culpar de la subida a los trabajadores agrícolas migrantes y por ignorar sus recomendaciones al grupo de trabajo.
“En abril, le recomendé que trabajara conmigo para asegurar que los trabajadores agrícolas tuvieran la protección #COVID19, como PPE y asistencia sanitaria”, escribió Fried en Twitter. “Ignoró eso, y en su lugar culpa a los trabajadores agrícolas hispanos por el aumento de casos en Florida.”
Sin embargo, no hay evidencia que indique que los trabajadores migrantes hayan tenido que ver con la propagación del virus, dijo Fritz Roka, profesor asociado y director del Centro de Agronegocios de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida. La mayoría de las granjas del sur de Florida habían terminado de cosechar para el 15 de mayo.
“Creo que en ese momento todo el mundo se había mudado al norte”, dijo Roka.
Roka no pudo determinar cuántos trabajadores migrantes había en Florida. Señaló un informe del Departamento de Trabajo de EE.UU. que muestra que más de 33.000 visas fueron aprobadas para trabajos agrícolas en el estado en 2019.
Tovar dijo que muchos trabajadores agrícolas se enfermaron, y algunos podrían haberse aventurado en tiendas. Pero eso no era común.
Fuente: Politico
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