Un día de playa común, se convirtió rápidamente en una pesadilla para una niña de 13 años, en el condado de St. Lucie. Su nombre es Ella Reed y se encontraba junto a una amiga, sentada en aguas poco profundas en North Hutchinson Island, cerca de un muelle en Fort Pierce Beach, cuando inesperadamente sintió un golpe en el estómago.
Se trataba de un tiburón que se acercó al lugar donde estaban las chicas sin que estas se percataran de su presencia. La joven fue mordida varias veces en su estómago, mano, dedo y pierna. Todo ocurrió el pasado jueves 11 de mayo y afortunadamente sobrevivió para contarlo.
Al principio tanto ella como su amiga, estaban conmocionados. La situación fue tan irreal, que incluso los padres de Reed pensaron que se trataba de una broma. De acuerdo a lo que declararon para WPTV, en los 20 años llevan viviendo en la comunidad nunca habían tenido ningún accidente que involucrara a un tiburón. Esto a pesar de que los ven habitualmente en el área.
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“El tiburón en sí era tan poderoso. Eso fue lo que más sentí porque me estaba golpeando el estómago muy fuerte”, dijo la niña para el medio Local1o.
Un combate cuerpo a cuerpo
Las declaraciones de Reed y sus padres para distintos medios locales, indicaron que el ataque fue hecho por un tiburón toro que medía al menos 4 pies de largo. Sin embargo, al verse embestida por el, la niña no dudó en tomar acciones defensivas para sobrevivir.
“Fue directo hacia mí y me golpeó el estómago primero. Traté de bloquearlo con mi brazo y mi mano y se deslizó, entonces me agarró el dedo y el brazo, se abalanzó y me agarró la pierna de nuevo”, dijo Ella.
Cuando finalmente logró que el escualo se alejara, salió rápidamente del agua y su amiga la llevó hasta su casa a bordo de un carrito de golf. Al llegar, estaba cubierta de sangre y sus padres no creían lo que ambas niñas le estaban contando.
Sin embargo, al entender la situación, la llevaron hasta la Estación del Distrito de Bomberos del Condado de St. Lucie. Desde allí, la trasladaron al servicio de urgencias del hospital, en donde evaluaron la gravedad de las heridas.
Al recordar el violento ataque, la niña aseguró que en un principio no sintió dolor, gracias a la adrenalina del momento. Sin embargo, ahora tiene varios puntos de sutura y algunas marcas de mordeduras, como recordatorio del peligroso momento que vivió.
No se alejará del mar
Ella Reed vive junto a su familia en la comunidad de North Hutchinson Island. Su madre aseguró que constantemente nada, surfea y sabe cómo mantenerse alejada del peligro. Luego del ataque, la mujer comentó que le parecía un hecho surrealista, como si se tratase de una película.
Sin embargo, la madre de la joven también resaltó la calma y serenidad con la que Ella manejó la situación, incluso en medio de la conmoción por la experiencia.
“Estaba tan tranquila incluso cuando llegamos al hospital. Le decía a todas las enfermeras que podían tomar fotografías. Era como una profesional. Esto es algo bastante aterrador, pero afortunadamente ella está bien y eso da calma”, comentó la mamá de Ella para wptv.com.
Apenas 24 horas después del ataque del tiburón, la niña regresó al mar. Aunque por esta ocasión no se sumergió en sus aguas, aseguró que no se alejará. De hecho, confesó que tan pronto le quiten los puntos de sutura, volverá a nadar como siempre lo ha hecho.
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