!No es una broma de Halloween!"Villa Paula"la mansión embrujada del cónsul de Cuba en Miami

Según cuentan el espíritu de quien fuera su propuietaria vaga por sus pasillos. Se llema “Villa Paula” es una de las casa embrujadas de Miami y fue el consulado de Cuba

Por Redacción MiamiDiario

Fue construída para Paula, la esposa del cónsul de Cuba. Años más tarde, producto de una mala praxis, ella falleció y, según cuentan las leyendas, su espíritu continúa vagando en el lugar.

Ubicada en La Pequeña Haití, específicamente en la North Miami Avenue, se encuentra la mansión conocida como “Villa Paula”, donde una extraña energía se encuentra presente no sólo en Halloween. Lo que la ha convertida en una de las casa embrujadas más famosas de Miami y en un atractivo turístico para aquellos que visitan la ciudad en búsqueda de fenómenos paranormales.

Desde 1983 es patrimonio arquitectónico de la ciudad ya que es el único inmueble que queda en esta región perteneciente al neoclásico. Durante la década de los años 20 fue el primer consulado que tuvo Cuba en Miami. Pero no es por esta razón que tiene energías del más allá.

Según CiberCuba, se cuenta que en ella habita el fantasma de Paula Milord, esposa de Domingo Milord, cónsul de Cuba en aquel momento, quien construyó la casa para ella.

De acuerdo a los registros fue hacia el año 1927 cuando Paula Milord se mudó a la mansión. En aquella época se le conocía como Lemon City. Contaba con 10 habitaciones, dos baños, techos de 18 pies de altura, columnas toscanas y otras características que mostraban el máximo lujo y sofisticación de la época.

El entonces cónsul no escatimó en los costos de la mansión. Al término de la construcción Domingo Milord logró su propósito: replicar en Miami un pedacito de aquella Habana ostentosa y señorial, con techos de 18 metros de altura y azoteas con balaustradas.

Lo que explicaría por que el espíritu de Paula no quiere abandonar su apreciada casa. Paula habría fallecido a mediados del siglo pasado debido a complicaciones producidas por la amputación de una de sus piernas.

Cuentan que la tumba de Paula se encuentra en el patio trasero.

Su esposo, Domingo, la habría colocado en un sarcófago de concreto con el fin de tenerla siempre cerca, en el patio trasero, donde incrustó un crucifijo de color turquesa en la fachada. Justo fuera de la habitación matrimonial.

En ese lugar ha crecido un árbol cuyas raíces le confieren un aire siniestro. Se desconoce si realmente allí se encuentra el cuerpo de Paula, aunque nadie ha querido averiguarlo.

Los vecinos y algunos habitantes de la zona dicen que su espíritu se pasea por la mansión sin uno de sus miembros y que en la manción se escuchan ruidos y gritos de esta mujer.

En la casa y que siempre se siente un fuerte aroma a café. Al parecer Paula, mientras vestía con un vestido largo hasta el tobillo ,solía hacer un café cubano que nunca se terminaba.

También tenía la costrumbre de tocar el piano. Los vecinos cuentan que por lo menos desde la década de los 80’s, cuando comenzaron a hablar de los extraños fenómenos que se perciben en la mansión, se escucha el sonido del piano.

Otro fantasma

Pero no solamente es ella la que aparece vagando por “Villa Paula”, también cuentan que hay otro fantasma. El de Reardon Muriel, el segundo propietario de la casa y a quien como no le gustaban los gatos por lo que a su espíritu le gusta aplastarlos con portazos.

Villa Paula actualmente pertenece a Martin Siskind, quien no ha intentado hacer mayores cambios a la vivienda. Hubo un tiempo en la que la mantuvo como galería de arte e incluso llegó a estar en venta por 4.5 millones de dólares.

Por ahora Villa Paula dormita, enorme, en un área haitiana con la que no tiene nada en común, habitada por los fantasmas de sus dueños.