Orfebre de Miami pasó de hacer joyas a vender equipos médicos al Reino Unido

El orfebre Michael Saiger quien el año pasado cuando inició la pandemia estaba diseñando joyas en su taller de Miami pasó de la noche a la mañana a ganar una licitación para suministrar productos de bioseguridad al gobierno del Reino Unido.

La licitación que ganó el orfebre Saiger fue de £ 271 millones, uno de los negocios más altos que se haya visto en el Reino Unido.

“Estoy en las fábricas desde los 20 años. Diferentes países se especializan en diferentes técnicas de fabricación. Es muy complejo, pero alguien es bueno para estampar o alguien es mejor para fundir o pulir. Hay tantos tipos diferentes de fábricas y todas se especializan en ciertas cosas “.

Obsesionado con la fabricación de productos

El orfebre indicó que en la actualidad está obsesionado por  hacer los productos de seguridad, para el gobierno del Reino Unido.

“Estoy obsesionado con el abastecimiento de productos. No fabricamos el mismo producto en una sola fábrica”.

Además de suministrar los productos para el Reino Unido también lo hace, para distintas empresas en  varios condados de Florida.

The counterparty puzzle:
The curious case of the Miami jewellery designer, the UK government’s £12.5 billion PPE scandal and the lawyer – @JolyonMaugham – on its trail… @jonathanheaf reports. #longreads https://t.co/nK2nyxhBPy

— British GQ (@BritishGQ) April 27, 2021

La reinvención es una opción para el orfebre

Para Saiger la reinvención en estos tiempos es algo positivos, debido a lo cambiante que ha estado el mundo y más cuando ocurren catástrofes como la pandemia del Covid-19.

“Tenemos que reinventarnos continuamente. Es de ritmo rápido, la cantidad y los estándares de calidad; Me sentí como en casa. Estaba acostumbrado a ello.”

Indicó que en ese momento debía ayudar a la humanidad, que estaba atravesando un momento difícil.

“Tenía la obligación de ayudar. También tenía la infraestructura en su lugar. La gente piensa que puedes ir a China, pedir un producto y eso es todo. No es así de fácil. Las fábricas en China quieren el negocio, por lo que siempre dirán ‘sí’. Te darán un ‘sí’ a la muerte. Pero realmente necesita hacer su debida diligencia y hacer una auditoría de cómo va a funcionar, precisamente. ¿Cómo vamos a escalar? ¿A qué ritmo?”, finalizó el orfebre.