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Pescadores de langostas en Florida serían afectados por impuestos chinos

La pesca de langostas en el sur de Florida nuevamente enfrenta serios problemas. El reciente paso del huracán Irma por los Cayos de Florida dejó en muy malas condiciones a esta actividad. Ahora se suma el efecto provocado por la decisión de la administración Trump de incrementar los aranceles a la importación de productos chinos […]

Por Allan Brito
Pescadores de langostas en Florida serían afectados por impuestos chinos
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La pesca de langostas en el sur de Florida nuevamente enfrenta serios problemas. El reciente paso del huracán Irma por los Cayos de Florida dejó en muy malas condiciones a esta actividad. Ahora se suma el efecto provocado por la decisión de la administración Trump de incrementar los aranceles a la importación de productos chinos por el orden del 25 por ciento.

Las tarifas, que entrarían en vigencia este viernes, podrían generar una subida en los precios en un orden aproximado del 25 por ciento; aumento que podría afectar considerablemente la demanda de langostas en China, según algunos analistas.

El impuesto a la langosta en China se produjo en respuesta a los aranceles estadounidenses aplicados a las importaciones chinas a fines de junio, donde rubros como la soja, el trigo y el cerdo, igualmente han sido afectados.

“Los chinos jugaron con gran destreza sus cartas, eligiendo productos que perjudicaron mucho a nuestra industria”, dijo Bill Kelly, presidente de la Asociación de Pesca Comercial de Florida Keys. “Estas tarifas son una gran preocupación para nosotros”.

Actualmente los pescadores de Florida pueden obtener entre 10 y 20 dólares por libra de los compradores chinos; lo que podría cambiar drásticamente, poniendo en peligro la rentabilidad de esta actividad pesquera.

Sin embargo, no todos son tan pesimistas. Gary Graves, propietario de Keys Fisheries, una de las mayores operaciones de pesca comercial del sur de la Florida, poseen la infraestructura para enviar las langostas vivas directamente a China, y es de la opinión de que otros países productores no puedan intervenir para satisfacer la demanda; como el caso de Brasil, Nicaragua y Honduras, quienes no tienen autorización para vender langostas directamente.

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