¿Por qué comer carne puede ser dañino?

Un cubano amigo de mi padre llegó a EEUU y soñaba con comerse un filete “como en las películas”. Bien grande, “que pudiera morder, llenarse la boca y sentir, por primera vez, que sus dientes realizaban la actividad para la cual los habían creado, “masticar carne”.

Pues bien, después de los saludos de bienvenida. Mi padre le puso en la mesa un enorme y jugoso steak de aguayón y una botella de vino. El hombre se sentó, contento, cortó un buen trozo de carne, mientras sonreía y se la llevó a la boca. Masticó de prisa y tragó. Bueno, al menos eso intentó. De pronto, sintió que la carne no bajaba de la garganta. Y comenzó a gesticular para pedir ayuda. Los amigos se reían, pensaban que estaba bromeando por el tiempo que había estado sin comer carne. Hasta que el señor se desvaneció y murió asfixiado, víctima de la carne que tanto deseaba.

Pues sí, más de 5.000 estadounidenses mueren en sus hogares debido a asfixias provocadas por la comida. Los niños pequeños, además de asfixiarse con comida, suelen tragarse objetos pequeños, como botones o partes de sus juguetes.

Tenemos la impresión de que nuestro hogar es el lugar más seguro de la tierra. Sin embargo, las estadísticas dicen que más de 30.000 estadounidenses mueren como consecuencia de las 20 millones de caídas que se registran dentro de las casas.

Debemos convertir nuestro hogar en un entorno seguro. Para ello, es básico eliminar todos los objetos que puedan ocasionar lesiones, tales como cables, alfombras, quitar los juguetes de las escaleras, recoger las mangueras del jardín, poner cerca alrededor de las piscinas y mantener los medicamentos lejos del alcance de los niños.

Tenga en cuenta que si alguien se accidenta dentro de su hogar y usted carece de seguro, este hecho pudiera costarle una fortuna en facturas médicas, incluso en demandas judiciales.

Independientemente de las medidas que tome para evitar los accidentes, piense que estos siempre pueden ocurrir. Lo que nunca le fallará es tener una buena póliza de seguro de Univista Insurance.

Por cierto, el seguro de hogar ayudó con los gastos para repatriar el cuerpo sin vida del amigo de mi padre.

Univista Insurance: 305-740-1340