Primera Dama llamó a sumar esfuerzos para la prevención del cáncer desde Broward

La mayoría de los cánceres es fácilmente curables cuando los pacientes reciben un diagnóstico a tiempo. Sin embargo, aún no se han hecho los esfuerzos suficientes para que la prevención de estas enfermedades sea parte primordial en la vida de los estadounidenses.

Por esta razón, la primera dama, Jill Biden, acudió este lunes a Florida para destacar la importancia de la detección precoz del cáncer. De igual forma, durante su discurso instó a “construir un mundo” donde esta enfermedad “no sea una sentencia de muerte”.

Durante un evento realizado en la universidad privada Nova Southeastern, en el que participaron investigadores, sobrevivientes de cáncer y profesionales de la salud, resaltó que no se trata de un tema de preferencia política.

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“Al cáncer no le importa por quién votos. No es una cuestión roja ni una cuestión azul. Es un problema humano y se necesita de todos nosotros para detenerlo”, dijo la primera dama. El evento sirvió para la inauguración de la Cumbre de Supervivencia al Cáncer, organizada por la congresista demócrata de Florida Debbie Wasserman Schultz.

En la reunión también participaron cuidadores de enfermos de cáncer, así como profesionales de la salud. La esposa del primer mandatario, consideró fundamente este tipo de meetings en los que se puedan “compartir historias, apoyarse unos a otros y conocer los últimos avances en la supervivencia del cáncer”, informó la agencia de noticias EFE.

Subrayó la importancia de impulsar la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Salud (ARPA-H), una institución que promueve estudios biomédicos innovadores que no son fáciles de ejecutar mediante la investigación tradicional o la actividad comercial.

Jill Biden llamó a trabajar en equipo

“Como Primera Dama, me he reunido con pacientes y familias, trabajadores de la salud e investigadores para escuchar qué es lo que funciona. Y cuando llevé sus historias a la Casa Blanca, Joe escuchó y nos pusimos a trabajar”, comentó.

“Reavivamos el proyecto (de vacunas) Biden Cancer Moonshot, nuestra iniciativa de la Casa Blanca para construir un mundo donde el cáncer no sea una sentencia de muerte, donde detenemos el cáncer antes de que comience, donde invertimos en investigaciones innovadoras y ayudamos a los pacientes y sus familias a recorrer este viaje y a vivir vidas más largas, saludables y felices”, añadió.

Además, resaltó el trabajo realizado por Debbie, el cual, desde su punto de vista, sirve para inspirar a muchas personas. Wasserman Schultz superó el cáncer de mama, mientras que Jill Biden perdió a su hijastro Beau de cáncer cerebral en 2015.

La cumbre contó también con la participación del secretario de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, Denis McDonough, y la tenista Martina Navratilova, ambas sobrevivientes de cáncer.

Según datos oficiales, hay más de 18 millones de sobrevivientes de cáncer en Estados Unidos, y se espera que esta cifra aumente a 26 millones para 2040.