Florida, Sucesos

Prisiones de Florida con varios muertos por consumo de marihuana sintética

Los últimos dos años han sido los más mortales en la historia de las prisiones de la Florida, consecutivamente. Y las cifras del 2018 pudieran ser peor. El total de muertes este año va en camino de superar las 500 por primera vez, un umbral que antes se consideraba impensable. Y todos los años, mueren […]

Por Allan Brito
Prisiones de Florida con varios muertos por consumo de marihuana sintética
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Los últimos dos años han sido los más mortales en la historia de las prisiones de la Florida, consecutivamente. Y las cifras del 2018 pudieran ser peor. El total de muertes este año va en camino de superar las 500 por primera vez, un umbral que antes se consideraba impensable. Y todos los años, mueren reos más jóvenes. El aumento en la tasa de fallecimientos ocurre de manera paralela a un alza significativa en las “muertes accidentales”, de 12 en el 2016 a 62 en el 2017, que en su mayoría son sobredosis de drogas, según el Departamento de Prisiones de la Florida (FDC).

Por Redacción Miami Diario

El mayor culpable, según una auditoría interna del FDC, es la marihuana sintética, conocida como K2 o Spice. Es la misma droga que generó titulares noticiosos cuando 70 personas sufrieron sobredosis en 24 horas en New Haven, Connecticut, donde está la Universidad de Yale.

La marihuana sintética es una descripción incorrecta, según los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Aunque los cannabinoides sintéticos estimulan los mismos receptores en el cerebro que el THC (tetrahidrocannabinol), la sustancia natural activa de la marihuana, la composición química de la K2 es diferente porque puede provocar comportamiento agresivo, alucinaciones, ataques al corazón, convulsiones como las que describió Raimundo, así como la muerte.

“Eso está matando gente a diestra y siniestra”, dijo el ex agente de prisiones Keith Raimundo, quien renunció en junio por desacuerdos con la administración y frustración por la forma en que opera la instalación.

No hay una fórmula única para la marihuana sintética, de manera que en la práctica puede hacerse con casi cualquier cosa. En prisión, muchas veces contiene trazas de veneno contra cucarachas o ratas.

“Hay muchas sustancias químicas que se pueden usar como cannabinoides sintéticos”, dijo el Dr. Tegan Boehmer, del Centro Nacional para la Salud Ambiental de los CDC. “Son muy peligrosos porque hay muchas cosas que no se saben”.

En varias prisiones sigue la estela de muerte

Los pocos sumarios de investigaciones de fallecimientos dados a conocer en línea por el FDC permiten echar un vistazo al problema. El año pasado, en la Institución Correccional Franklin, Eugene Martin se cayó de la cama, muerto debido a la K2. En la Institución Correccional Mayo, Hakim Ramatoola tuvo una convulsión y falleció tras fumar una variedad de K2 que otros describieron como “la peor”. Jarquez Jones falleció en Santa Rosa tras fumar una versión inusualmente negra de K2. Jamil Wright sufrió una sobredosis en la Institución Correccional Martin. Ruben Harris y Calvin Johnson en la Institución Correccional Holmes. Jesse Johnson en la Institución Correccional Okaloosa, y todo eso fue en el segundo semestre del 2017. Pero son muchos más.

El FDC no lleva estadísticas sobre las sobredosis no letales. Pero reconoce que las sobredosis relacionadas con la marihuana sintética son tan frecuentes en las prisiones de la Florida que el FDC produjo un video informativo sobre sus peligros y lo mostró a los 96,253 prisioneros. Los nuevos veos tienen que ver el video como parte del proceso de entrar a prisión.

Las autoridades esperaban que una mayor conciencia sobre los efectos mortales de la droga hiciera que los reos lo pensaran dos veces antes de fumar K2.

“Fue una broma”, dijo Raimundo, quien habló con prisioneros de Tomoka sobre el video. “No tengo la menor idea si el video tuvo algún efecto, porque todos se estaban riendo”.

Estudios realizados por los CDC indican que los cannabinoides sintéticos pueden ser adictivos con el tiempo. “La gente puede experimentar síntomas serios de abstinencia”, dijo Boehmer, quien explicó que los síntomas pueden ser tan fuertes que sea necesario hospitalizar a la persona.

La detención los lleva a las drogas

Estar preso no es nada divertido. Los reos muchas veces tienen que batallar con el aburrimiento y problemas mentales. Raimundo dijo que en Tomoka “no hay absolutamente nada qué hacer, excepto drogarse”.

En el campamento de trabajo de Tomoka hay pocos programas o actividades estructuradas. Incluso eliminaron una cancha de balonmano, dijo, lo que dejó a los reos con una cancha de baloncesto en mal estado como su única actividad recreativa. Así que a veces echan mano a las drogas para pasar el tiempo.

“Muchos de los prisioneros prefieren usar K2 porque no se puede detectar en los análisis de orina del FDC”, escribió en Instagram un reo que se hace llamar “Jesse”, quien agregó que dar positivo en una prueba de marihuana puede llevar a un reporte disciplinario, que los aíslen de los demás presos e incluso perder el derecho a las visitas. “Jesse” calcula que una tercera parte de los reos en su unidad usan K2 con frecuencia.

Excepto el tabaco y bebidas alcohólicas caseras, la droga que se encontró con más frecuencia en las prisiones de la Florida fue la K2, por un factor de 10. Casi 60,000 gramos -132 libras- de K2 se confiscaron en el año fiscal 2016-2017.

Aumento en el uso de la marihuana sintética en las prisiones de la Florida

El aumento en el uso de la marihuana sintética en las prisiones de la Florida también va acompañado de un alza en la adicción a otras drogas, como la heroína. Pero en momentos que aumenta el número de adictos en todo el estado, los fondos para programas de tratamiento a los reos han sido reducidos. El recientemente aprobado presupuesto estatal de la Florida para las prisiones las dejó con un déficit de casi $50 millones. En respuesta, el FDC redujo los programas de tratamiento en $28 millones.

Tomoka no tiene programas de asesoramiento o tratamiento de adicciones de ningún tipo desde hace años.

Algunos reos dijeron a Raimundo que quieren mejorar, es decir, dejar la adicción, pero que no tienen recursos que los ayuden. Algunos sencillamente se echan a llorar. Raimundo dijo que por lo general dicen algo como: ‘No quiero que llamen a mi familia para decirle que estoy muerto’ ”.

La heroína, la cocaína, la marihuana, el K2 y otras drogas, incluso gotas para los ojos con el mismo efecto, se pueden comprar en Tomoka al precio adecuado, dijo Raimundo, quien realizaba requisas en las celdas y redactaba reportes sobre el contrabando que hallaba. Eso fue hasta que la administración le dijo que no hiciera más.

Fuente: El Nuevo Herald

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