Miami, la joya del sur de Florida añadió otro título a su lista de “encantos” y ahora es conocida como la ciudad más grosera de Estados Unidos. Sí, así como lo lees. Según una encuesta realizada por el sitio de aprendizaje de idiomas Preply, obtuvimos una impresionante (o preocupante) puntuación de 9,88 sobre 10 en la escala de mala educación.
Para muchos residentes de Miami, esta noticia no es un shock. Desde el tráfico endemoniado en la I-95 hasta las largas filas en los clubes de Wynwood, parece que nos acostumbramos a una atmósfera de aspereza. Pero, ¿Qué hace que Miami sea tan grosera?
Según el estudio de Preply, destacamos en tres comportamientos específicos. El primero, la falta de conciencia en público, luego ruido en lugares compartidos y por último una mala actitud hacia los trabajadores de servicios.
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Y no nos olvidemos de los conductores que en su mayoría parecen haber olvidado las reglas básicas de cortesía vial. Después de todo, si estás leyendo esto seguramente experimentaste la frustración de intentar incorporarte al tráfico, solo para ser bloqueado por otro chofer apurado.
¿A quién podemos culpar?
Un dato curioso del estudio es que los residentes encuestados reconocen la grosería de su ciudad. Sin embargo, también apuntan con el dedo a los recién llegados. Según Preply, aquellos que se mudaron recientemente a Miami son percibidos como más odiosos tanto por los nativos como por otros en su misma condición.
No es de extrañar que las personas se vinieron a la “ciudad mágica” desde Nueva York o Los Ángeles, ya estén catalogados como los responsables de la mala reputación.
La parte positiva de todo esto (si es que la hay), es que no estamos solos en el país, ni siquiera en Florida. Tampa, considerada como otra joya urbana, se llevó el tercer lugar de la lista de ciudades más groseras con 8,88 puntos.
Si nos vamos más lejos, nos encontramos con Filadelfia que el año pasado estuvo en el primer lugar del ranking. En 2024 Miami la destronó y la dejó en un segundo puesto con 9,12 puntos.
Este trío de ciudades puede conformar el “club de los maleducados”, y seguro encontrarán muchos miembros.
No todo es malo
Ahora bien, al final del día, ¿realmente importa? La grosería es subjetiva y a veces, solo un reflejo de las circunstancias. El calor sofocante, el tráfico intenso y la constante afluencia de turistas pueden desgastar hasta al más amable.
Además, Miami es una ciudad que nunca duerme, y mantener la calma en medio de tanta energía es un desafío.
Si alguna vez decides huir de esta jungla urbana en busca de un poco de cortesía, puedes considerar mudarte a Omaha, Nebraska, que se llevó el título de la ciudad menos grosera con una puntuación de 6,24. Le siguen Minneapolis, Minnesota, con 6,35 y San Diego, California, con 6,68. Estas ciudades parecen ser verdaderos oasis de amabilidad en comparación con nuestra querida Miami.
La próxima vez que estés atrapado en un embotellamiento en la US-1 o esperando en una larga fila para entrar a un club, respira hondo y recuerda: estamos todos juntos en esto. Aunque Preply nos dio este título poco halagador, hay algo innegablemente encantador en nuestra propia intensidad, que solo nosotros entendemos.
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