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Régimen cubano amenaza con castigar a organizadores de la marcha del 15N

La dictadura cubana amenaza con castigar a los ciudadanos que se atrevan a participar en la Marcha Cívica del 15 de noviembre en la isla. En esa línea, la Fiscalía cubana ha citado a miembros del grupo Archipiélago, el grupo organizador de la actividad de protesta y los ha amenazado con sanciones penales si insisten en organizar […]

Por Allan Brito
Régimen cubano amenaza con castigar a organizadores de la marcha del 15N
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La dictadura cubana amenaza con castigar a los ciudadanos que se atrevan a participar en la Marcha Cívica del 15 de noviembre en la isla.

En esa línea, la Fiscalía cubana ha citado a miembros del grupo Archipiélago, el grupo organizador de la actividad de protesta y los ha amenazado con sanciones penales si insisten en organizar las manifestaciones de ese día. Ya hay convocatorias en varias ciudades del país.

Yunior García, de la Plataforma Cívica Archipiélago, dice: “Si me llevaran a juicio. Si fuera preso, renuncio, y lo digo públicamente, renuncio a cualquier tipo de defensa”, reportó Telemundo51.

La advertencia de la fiscalía de La Habana fue clara y directa: si el joven dramaturgo Yunior García insiste en organizar la marcha del próximo 15 de noviembre, será procesado y condenado.

“Me han dicho, además, que cualquier acto delictivo que se cometa ese día sería mi responsabilidad. Y se me procesaría por esos delitos”, dijo García.

Al menos cinco miembros del grupo Archipiélago, incluido Yunior, fueron citados con carácter oficial por la fiscalía.

“Me amenazaron. Ellos tienen mucho miedo”, dijo García.

El régimen insiste en que la marcha del 15 de noviembre es ilícita y con fines desestabilizadores.

Anamely Ramos, activista, dice: “Aquí no hace falta desestabilizar nada. Y con esta represión constante lo que están haciendo es llevar a las personas al límite.

Arístides Hernández Morales, de la Sociedad Cubana de Derecho al Trabajo, dice:

“El derecho al orden público. Cuando eso está agredido, sencillamente no es posible”.

Saily González, activista, dice:

“Tal vez ellos no se dan cuenta de que el objetivo de Archipiélago no es la marcha. Es conseguir derechos para Cuba”.

Otro promotor de la marcha pacífica, el doctor Manuel Guerra, denunció que había sido expulsado de su centro de trabajo: un hospital en la provincia de Holguín donde ejercía desde hace más de dos años.

“Están separando a un médico de su puesto laboral por ideas políticas. Sigue la dictadura haciendo de las suyas. ¿Hasta cuándo?”, dice Guerra.

En Cienfuegos, el ingeniero y profesor David Martínez Espinosa fue expulsado de la universidad, por sus publicaciones en redes sociales. Hoy, también tuvo que comparecer ante la fiscalía.

Para intentar contrarrestar la marcha, ahora el gobierno de la capital convocó a un programa de actividades por el aniversario de La Habana.

Reynaldo García, gobernador de La Habana, dice:

“Y no debe pasar nada más de lo que hemos planificado para que la gente celebre a lo grande”.

“Yo mantengo mi derecho y el de los cubanos a manifestarnos pacíficamente”, dice García.

Por lo tanto, según Archipiélago, la marcha se mantiene. Porque no hay nada que celebrar y porque las presiones del régimen no los van a detener.

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