Ricky Martin lleva semanas siendo tema de conversación. Encabezó titulares el 6 de julio por el anuncio de su separación amistosa con Jwan Yosef, luego de seis años de matrimonio. La pareja comparte cuatro hijos, que nacieron por el método de subrogación de vientre.
Antes de eso, ya el cantante era motivo de tendencias en Twitter por el supuesto caso de acoso y abuso en contra de su sobrino, que fue desestimado por un juzgado de Puerto Rico, aunque el familiar insiste.
Ahora, el 26 de julio, se convirtió en el protagonista de las noticias de farándula nuevamente, y no lo hizo solo: esta vez lo acompaña el rapero René Pérez Joglar, conocido por su nombre artístico Residente. Una dupla que pocos se llegarían a imaginar, o quizás sí…
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Ya el vocalista de Calle 13 había asomado su deseo de “ser baladista”, en su tema contra Cosculluela, Bajo y batería. Lo que no dijo en esa tiradera, es que quería que Ricky Martin fuera su guía.
El intérprete de “Livin’ la vida loca” fue visto como nunca antes, ataviado con una gorra y simulando rimas en un extracto del tema del rapero. Muchos se preguntan cómo llegó esta transformación musical.
Martin asesina a René
En el nuevo video de esta canción, Quiero ser baladista, presenta una especie de cortometraje donde todo sale mal para él.
El video en blanco y negro busca contar la historia de cómo ha cambiado la industria urbana latina y a su vez.
Todo comienza con Residente siendo asesinado en un ascensor, luego su cuerpo es arrastrado y él comienza a rapear y autoelogiarse de maneras diferentes: “En el género tengo más hijos que el lechero”, “lo mío nunca caduca. Yo no tiro punchlines yo disparo con bazooka”.
Además, en sus rimas menciona personajes como Bad Bunny, Farruko, Drake, César Millan y Messi.
Más adelante, Residente comete el secuestro de Afo Verde, CEO de Sony Music Latin Iberia. Mientras lo carga amarrado dentro de una bolsa, canta “Ya no quiero hacer más tiraderas, quiero pasear mi perrito por la acera… Quiero dejar de acribillar artistas y que las cabezas ya no rueden por la pista”. Lo sienta frente a una mesa, le da comida y se viste de baladista para audicionar ante él. “Desde hoy, quiero ser baladista”, canta.
Al cantar una canción romántica, Verde lo mira con desprecio, así que René, frustrado, saca una pistola y lo mata. Justo en ese momento, él mismo recibe un tiro en la espalda de manos de nada más y nada menos que: Ricky Martin.
Luego de esa sorpresa, Ricky se coloca la gorra de Residente y se convierte en él. Al terminar de simular que rapea el resto de la canción, deja caer la gorra y vuelve a ser el baladista de siempre.
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