Senador Ted Cruz denunció la sustracción forzada de órganos en China

El senador de los Estados Unidos por el estado de Texas, Ted Cruz, denunció la terrible y sistemática práctica de sustraer forzadamente los órganos a los practicantes de Falun Gong o Falun Dafa por parte del régimen comunista chino.

Redacción MiamiDiario

Ted Cruz realizó la acusación durante una conferencia organizada por la Fundación Monumento a las Víctimas del Comunismo realizada a fines de septiembre en Washington, informó bles.com.

Durante su discurso aseveró, “El Partido Comunista chino no solo tortura y asesina a los practicantes de Falun Gong. También les extrae los órganos a escala masiva“. Agregó, “La próxima vez que alguien esté celebrando a nuestros amigos en el gobierno chino, tal vez valga la pena preguntar: ‘¿Sueles andar con los que sustraen órganos?”.

El Falun Gong o Falun Dafa es una disciplina espiritual budista. Desde 1999 sus practicantes son hostigados por el régimen comunista chino debido a que lo consideraron una amenaza porque unos 100 millones de personas lo profesaban.

El senador republicano manifestó que se conocieron miles de casos de seguidores de esta pacífica práctica ancestral que fueron asesinados por la persecución religiosa en China, asimismo denunció los terribles abusos que comenten contra contra los cristianos, los musulmanes uigures y los budistas tibetanos.

La semana pasada el jurista y asesor del tribunal popular independiente de China, Hamid Sabi, denunció ante la ONU la práctica de la dictadura comunista china de asesinar a presos de conciencia para quitarle sus órganos, “más allá de toda duda razonable”.

Sabi solicitó a la ONU que investigara esta situación , ya que tenía la “obligación legal” de enfrentar esa “conducta criminal”que está ocasionado un “posible genocidio” al eliminar a los practicantes de Falun Gong.

Por su parte, en el tribunal presidido por Sir Geoffrey Nice concluyó, “El Tribunal no tiene evidencia de que la importante infraestructura asociada con la industria de trasplantes en China haya sido desmantelada, y sin una explicación satisfactoria sobre la fuente de los órganos fácilmente disponibles, concluye que la sustracción forzada de órganos continúa hasta hoy”.