Destacado, Florida, Judicial

Servicio de guardacostas vigila yates alquilados para fiestas

  Retratarse en un yate resulta muy agradable, pero las autoridades advierten que las iestas dentro del mar en muchos casos se consideran ilegales, aunque estén de moda. Famosos y ricos suelen retratar con modelos en bikini, celebridades o funcionarios en yates donde abundan el licor y otras cosas, pero las autoridades advierten que hay […]

Por Allan Brito
Servicio de guardacostas vigila yates alquilados para fiestas
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

 

Retratarse en un yate resulta muy agradable, pero las autoridades advierten que las iestas dentro del mar en muchos casos se consideran ilegales, aunque estén de moda.

Famosos y ricos suelen retratar con modelos en bikini, celebridades o funcionarios en yates donde abundan el licor y otras cosas, pero las autoridades advierten que hay que tener al día licencias y permisos.

Por redacción MiamiDiario

Uno de los casos involucrados en  la cruzada del Servicio Guardacostas contra los yates alquilados ilegalmente para fiestas ocurrió cuando los agentes abordaron el Golden Touch II, de 147 pies de eslora, mientras estaba atracado el domingo en el conocido Seaspice Brasserie and Lounge junto al río Miami. Un agente encubierto había alquilado el yate por $9,000.

Las autoridades arrestaron al dueño del yate, Randy Frank Postma, quien fue acusado de desobedecer órdenes de no realizar viajes fletados ilegales. No fue posible contactar a Postma para que comentara al respecto.

Un video de la operación obtenido por el Miami Herald muestra agentes vestidos de negro mientras un grupo de mujeres en bikini miran sus teléfonos, y el DJ seguía tocando música electrónica.

“En el pasado, estos yates fletados ilegalmente han causado accidentes que han provocado daños a la propiedad, lesiones y muertes”, según una denuncia penal del agente especial Jeremy Baldwin, del Servicio Guardacostas, señala el Nuevo Herald.

Muerte en el Miami Vice

El arresto de Postma es el más reciente en una serie de operaciones federales contra los yates fletados ilegalmente a raíz de la muerte en abril de un pasajero en el yate Miami Vice.

En ese caso, un hombre de Hialeah y seis amigos pagaron $3,000 por un recorrido de cuatro horas en el yate de 91 pies pilotado por Mauricio Álvarez, de 49 años, y su hijo Andrew Tarcisio, de 22. Después de pasar un tiempo atracado en Monument Island, Álvarez dio marcha atrás al barco, sin darse cuenta que había alguien en el agua detrás del yate.

Raúl Menéndez, de 25 años falleció cuando fue golpeado por las hélices. Fiscales federales dicen que Álvarez no tenía licencia de capitán en Estados Unidos ni ninguna capacitación exigida para pilotar un yate de ese tamaño.

Álvarez se declaró culpable de conducta indebida en un barco que resultó en una muerte. Será sentenciado el 19 de noviembre.

Desde entonces, el Servicio Guardacostas ha lanzado una ofensiva con este tipo de actividades.

“No podemos hacer suficiente hincapié en la importancia de verificar la licencia del capitán y estudiar la compañía a la que se a fletar el barco. Si notan algo sospechoso, contacten al Servicio Guardacostas”, dijo Ryan Kelley, portavoz del Servicio Guardacostas.

“Lo que es más, si el capitán pide a alguien que engañe a agentes federales o del Servicio Guardacostas que suban al barco, esto es una alarma inmediata. Los exhorto a no participar en estas actividades. Si lo hacen, pudiera estar infringiendo las leyes federales”.

El yate sin reglas

El mes pasado, agentes arrestaron al empresario Seth Gissen bajo alegaciones de operar ilegalmente un yate fletado llamado No Rules. Fue encausado el martes bajo varios cargos federales.

El yate de Gissen era muy conocido entre los que gustan de hacer este tipo de fiestas, y una pesadilla para sus vecinos, que se quejaban de fiestas ruidosas en su casa. Gissen publicaba frecuentemente fotos de él con atletas profesionales y raperos que asistían a fiestas en el No Rules.

Según el Nuevo Herald , los Fiscales federales dijeron que Gissen ignoró repetidas órdenes de abandonar esas actividades, y en una ocasión incluso le dijo a sus pasajeros que mintieran al Servicio Guardacostas. Cuando un barco de los guardacostas trató de detener el yate en la Bahía de Biscayne el mes pasado, “parecía llevar una gran cantidad de personas” y empezó a descargar aguas negras sobre el escampavías de los guardacostas.

“No creo que se dio cuenta que necesitaba una licencia de capitán”, dijo su abogado defensor, Joel Hirschhorn.

El caso de Postma no está relacionado, aunque fue arrestado después que la noticia del arresto de Gissen se conoció por las noticias.

Al igual que Gissen, Postma publicitaba regularmente los viajes fletados y publicaba fotos con celebridades y mujeres hermosas en el yate.

Según una denuncia federal, los guardacostas abordaron el Golden Touch para una inspección de rutina el 19 de agosto y descubrieron que estaba operando ilegalmente como un yate fletado. Cinco días después, el Servicio Guardacostas emitió una orden oficial que lo obligaba a abandonar esas actividades.

El 30 de agosto, un agente encubierto se reunió con Postma y le entregó $2,500 como depósito para un crucero. El día siguiente, el agente pagó el resto del dinero, $6,500, y barco zarpó, con tres agentes encubiertos haciéndose pasar por pasajeros, según una denuncia penal presentada en el tribunal federal.

Randy Postma, dueño del yate Golden Touch, enfrenta cargos federales relacionados con operar ilegalmente un yate fletado para cruceros.

Durante el recorrido, los guardacostas volvieron a abordar el yate. Los fiscales dicen que la esposa de Postma y uno de sus empleados indicaron a los pasajeros que debían decir que no habían pagado el crucero.

“Los agentes encubiertos no se identificaron y obedecieron las instrucciones”, según la denuncia penal..

“Comimos pizza, conversamos”, dijo el asistente, quien pidió no ser identificado. “Entonces el tipo encubierto dijo que los guardacostas iban a venir. Fue como en una película”.

Fotos referenciales.

Relacionados