Sur de Florida en alerta por tormenta Elsa tras su paso por Cuba

Tras golpear varias islas del Caribe y dejar al menos tres muertos, la tormenta Elsa se abatió el pasado domingo sobre Cuba, un castigo que durará casi dos días antes de seguir su curso hacia Florida, en el sureste de Estados Unidos.

Los vientos de Elsa permanecen a 65 millas por hora y se espera que pierda algo de fuerza a medida que atraviesa el centro de Cuba.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) canceló alertas de condiciones tormentosas en Jamaica y algunas partes de Cuba. Pero las mantuvo vigentes para otras áreas de Cuba y los Cayos de Florida.

El lunes, “se espera que Elsa se mueva a través del centro y el oeste de Cuba y se dirija hacia el Estrecho de Florida”, señaló el NHC.

“Se pronostica que ocurra un debilitamiento gradual esta noche y el lunes cuando Elsa se mueva a través de Cuba. Después de que Elsa emerja sobre el Estrecho de Florida y el sureste del Golfo de México, es posible algún leve fortalecimiento”, agregó.

Se mantiene una advertencia de tormenta tropical desde Craig Key hasta los Cayos inferiores, con alertas de tormenta tropical para los Cayos superiores y la costa oeste de Florida desde Flamingo hasta el río Anclote, y una advertencia de marejada ciclónica desde Bonita Beach hasta el río Suwannee.

Desglosando lo que esperan los meteorólogos en diferentes regiones:

• Se esperan condiciones de tormenta tropical en los Cayos bajos el lunes por la tarde. También es posible, de 1 a 2 pies de inundaciones costeras, hasta seis pulgadas de lluvia.
• Partes del sur de Florida podrían sufrir inundaciones por lluvias y tornados aislados, en cualquier momento entre el lunes por la mañana y el miércoles por la mañana.
• En el área de la Bahía de Tampa, una gran preocupación son las inundaciones el martes y miércoles, no solo a lo largo de la costa con marejadas ciclónicas, sino también por las lluvias y el suelo saturado, así como a lo largo de ríos y arroyos.

En Surfside, cerca de Miami, las autoridades demolieron la noche del domingo con una explosión controlada los restos de un edificio que colapsó la semana pasada dejando 24 muertos y 121 desaparecidos. La decisión se tomó para evitar que la tormenta Elsa derribara lo que quedaba en pie de la estructura de una forma más violenta.