Ficción y realidad: The Purge y la crisis actual en EEUU

La trama de la película “The Purge” que proyecta la salida a una crisis económica en los Estados Unidos y Latinoamérica y que llevó a la caída del Partido Demócrata y Republicano, además de la toma del poder por parte de un gobierno totalitario, hace que se compare con la realidad actual que se vive en la potencia norteamericana.

En el film, se habla de La Purga anual que fue creada tras una enmienda constitucional número 28 y  ratificada en 2017, en la que los ciudadanos, quienes viven bajo un régimen de terror, pero dentro de una de las economías más altas de todos los tiempos, pueden cometer cualquier delito durante el tiempo que se efectúe esta.

En este sentido, los departamentos de policía, bomberos y hospitales permanecerán cerrados durante el período de La Purga. Es decir, que cualquiera puede cometer un crimen u homicidio y será legal, lo que sirve como una especie de catarsis que ayude a controlar artificialmente a la población, a través de la limpieza de la sociedad (eliminación de los más pobres).

En la película, los funcionarios de cierto rango del gobierno, poseerán total inmunidad, mientras que el uso de las armas de destrucción masiva están prohibidas, lo que excluye el uso de materiales destructivos y  explosivos, mientras que el no cumpla las reglas de La Purga, será asesinado.

Ahora bien, ¿Por qué se compara La Purga con la realidad actual en los Estados Unidos?

Una de las cosas, es que en la película los ciudadanos que no desean participar, compran un día antes todo lo necesario para mantenerse protegidos en casa y alejados de concentraciones violentas, por lo que al compararlo con la realidad actual, tenemos el confinamiento por la pandemia.

Sin embargo, lo que realmente se asemeja u aproxima aún más, son los conflictos raciales, los homicidios y los disturbios que se incrementaron a raíz de la crisis generada por el flagelo de salud pública mundial.

AUMENTO DE ASESINATOS

Se ha registrado un aumento del 30% en asesinatos durante el 2020, en comparación, con el año 2019. Así  lo arrojó un estudio publicado por la Comisión Nacional sobre el Covid-19, el cual realizó un análisis sobre las tasas de delitos en 34 ciudades de distintos tamaños.

La violencia desatada en el país que ahora está a cargo de Joe Biden, llevó a los líderes del proyecto a exigir la actuación inmediata para mejorar la relación entre las comunidades menos favorecidas, al tiempo de ofrecer otras iniciativas que combatan la violencia.

De acuerdo a una información suministrada por el criminólogo de la Universidad de Missouri-San Luis,  Richard Rosenfeld, los agentes de todo el país tuvieron que abandonar las calles y confinarse en sus hogares, bien sea por estar contagiados de Covid-19 o para evitar ser contagiados. Ronsenfeld, quien es uno de los principales autores del estudio, indicó que tales medidas impidieron que hubiese más acercamiento con la comunidad, debido al requisito de distanciamiento social.

“Eso realmente redujo la capacidad de los agentes de dedicarse al tipo de vigilancia proactiva que puede hacer disminuir la delincuencia”, señaló.

Solo en San Luis se registraron 262 asesinatos el año pasado, lo que significa la mayor cantidad que se produce desde 1993, en el que hubo 267, justo cuando la población era más elevada. No obstante, no fue la única urbe en la que la violencia aumentó, debido a que, de las 34 estudiadas, en 29 se registraron subidas, mientras que las cifras se duplicaron en Chula Vista, California y Chandler, Arizona.

Las más grandes también resultaron afectadas: Milwaukee con un aumento al 85%, Seatle a 63%, Chicao a 55% y Nueva York al 43%.

NUEVOS INCIDENTES

Seguramente ya sabrás del caso de los asesinatos de George Floyd y el también afroamericano Daunte Wright a manos de la policía, sucesos que han generado todo un conflicto racial con los organismos de seguridad. Sin embargo, hoy te hablamos de otro nuevo incidente. Se trata de la jovencita Ma’Khia Bryant, de tan solo 16 años y de raza negra, quien murió a punta de disparos generados por un policía en la ciudad de Columbus (Ohio) en horas de la noche del martes.

De igual forma, la muerte de la joven generó una ola de protestas horas antes de conocerse el veredicto sobre el oficial Derek Chauvin, el asesino de Floyd, por lo que la violencia policial ante comunidades minoritarias volvió a posicionarse como tendencia.

Trascendió que Bryant había amenazado a otras dos niñas con un arma blanca. Así lo aseguraron las autoridades tras publicar imágenes de una cámara corporal que llevaba el oficial involucrado en la situación y quien había recibido una llamada del 911 para trasladarse al lugar, en el que le propinó varias detonaciones a la sospechosa ante un supuesto intento de apuñalamiento.

La violencia policial contra la menor quedó registrada en un video, en el que se observa a la joven caer al suelo tras recibir las balas en su cuerpo, por lo que quedó al lado de un auto aparcado en el camino de la entrada del inmueble.

En la grabación, también se observa un cuchillo en el piso. El nombre del oficial que disparó no ha sido revelado, mientras se inician las investigaciones.

Fuente: latimes.com y lavanguardia.com