Tres detenidos por pesca ilegal de langostas espinosas

Uno de los primeros arrestos de la minitemporada de pesca de la langosta de 2018 tuvo lugar una hora antes de que el evento comenzara oficialmente.

Agentes de la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de la Florida (FWC) detuvieron a una embarcación pequeña a alrededor de las 11 p. m. del martes del lado de la bahía de Whale Harbor en Islamorada.

Los tres hombres que iban a bordo tenían casi 20 langostas espinosas en una bolsa.

De momento se desconoce si las langostas tenían el tamaño legal, pero lo que sí era evidente es que los hombres las capturaron antes de que fuera legal hacerlo.

Por cada langosta capturada, los hombres, cuya identidad no se dio a conocer, enfrentan un cargo separado, dijo el agente de la FWC Billy Thompson.

“Van a pasar muchos días en la cárcel por el delito que cometieron”, dijo Thompson, que respaldó a los agentes que llevaron a cabo el arresto, y que remolcó el barco en que viajaban a la base de la FWC, ubicada en la milla 84 en Windley Key.

Aunque los arrestos en Whale Harbor fueron los primeros de la minitemporada de dos días que comenzó a la medianoche, probablemente no serán los únicos.

Año tras año, miles de personas llenan los Cayos durante la minitemporada, en busca de la cantidad límite de los apreciados crustáceos: seis diarios por persona, en los Cayos y en el Parque Nacional Biscayne.

La minitemporada de la Florida termina a la medianoche del jueves. La temporada regular comercial y recreativa empieza el 6 de agosto y llegará hasta el 31 de marzo de año siguiente.

Para Thompson y su compañero, Zach Hoppe, la primera noche de la minitemporada quedó interrumpida después que pararon a un hombre y una mujer que estaban sentados en un pequeño bote en la bahía y descubrieron que el hombre —el único de los dos que podía pilotear la embarcación— estaba visiblemente ebrio.

“Nuestro trabajo es mantener a salvo a todo el mundo”, dijo Thompson. Hoppe y Thompson le ordenaron al hombre hacer una serie de pruebas de sobriedad, y el sujeto se impacientó, y dijo que no podía hacer todo lo que le pedían.

Hoppe y Thompson determinaron que el hombre no podía conducir de forma segura el barco y terminaron arrestándolo. De igual modo, tuvieron que remolcar el botecito del hombre a la base de la FWC y llamaron a un taxi para que la esposa del hombre pudiera volver al hotel.

Antes, Thompson y Hoppe habían estado ocupados verificando varias embarcaciones, para ver si habían cometido violaciones de seguridad y pescado ilegalmente langostas, pero encontraron que la gran mayoría de las embarcaciones cumplían con las leyes y regulaciones.

Fuente: El Nuevo Herald