Trump acusó a los demócratas de comunistas en Florida

El presidente Donald Trump inició sus vacaciones de invierno en el sur de la Florida el sábado con un discurso de una hora tan errático como las 72 horas anteriores que pasó en Washington.

Por redacción MiamiDiario

Durante las cuales firmó un nuevo acuerdo comercial para América del Norte, evitó el cierre del gobierno y se convirtió en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser acusado para que lo enjuicien políticamente, reportó Elnuevoherald.

Trump habló ante cientos de estudiantes que asistieron a una conferencia de jóvenes conservadores del grupo Turning Point USA en West Palm Beach, y sorpresivamente pasó poco tiempo hablando sobre su juicio político el miércoles en la Cámara Baja del Congreso por cargos de abuso de su poder, al tratar de forzar al presidente de Ucrania a que abriera una investigación sobre el ex vicepresidente Joe Biden.

En cambio, promocionó un nuevo gasto récord en defensa y elogió un nuevo pacto comercial con México y Canadá que cumple con una de sus promesas de campaña.

Tras hacer un giro inesperado para hablar sobre molinos de viento, el presidente encendió los ánimos de una multitud de cientos de estudiantes de secundaria y universitarios diciéndoles que él está manteniendo a raya a un movimiento liberal que se está desviando hacia el socialismo y el comunismo, aunque no pronunció esta palabra dio a entender claramente de que se trataba.

“Las generaciones de patriotas antes que nosotros no trabajaron, lucharon ni se sacrificaron para poder entregar a nuestro país a una furiosa mafia de izquierda”, dijo Trump.

Quizás porque tiene en mente las elecciones del 2020, Trump, en su mayor parte, siguió el guión pautado.

Se enfocó en las bajas cifras de desempleo del país, el mercado bursátil en alza y el Acuerdo Comercial Estados Unidos-México-Canadá que firmó el viernes mientras volaba a bordo del Air Force One desde Washington al Aeropuerto Internacional de Palm Beach. Trump también anunció el acuerdo presupuestario bipartidista aprobado la semana pasada que evitó otro cierre del gobierno.

“Estamos salvando la república. Pero aún queda mucho por hacer”, dijo. “Tenemos que ganar estas elecciones”.

Trump, quien recientemente se registró como residente de Florida y pasará las próximas dos semanas en su club privado de Mar-a-Lago en Palm Beach, habló durante una conferencia con ex asistentes de la Casa Blanca, congresistas republicanos y expertos de extrema derecha. Fue presentado el sábado por el comentarista conservador de los medios de comunicación Rush Limbaugh, quien 20 segundos después de empezar su discurso declaró que “el cambio climático es un engaño”.

“Por favor, no lo creas”, dijo Limbaugh, un vecino de Trump en Palm Beach, generando vítores de la multitud.

Durante su propio discurso, Trump promocionó los esfuerzos de su administración para hacer que Estados Unidos no dependa de fuentes energéticas foráneas, mencionando un plan que se basa en los esfuerzos para expandir la perforación de petróleo y gas en mares domésticos. También se burló de una resolución ambiental propuesta por los demócratas conocida como “Green New Deal”, y profundizó en su fascinación ocasional con los molinos de viento, diciendo que matan águilas calvas en California y arrojan humos nocivos durante su fabricación.

Pero dijo que su administración ha limpiado el medioambiente.

“Nuestras cifras medioambientales son mejores que nunca antes”, dijo. “Quiero el agua más limpia del planeta. Quiero el aire más limpio del mundo”.

Trump dedicó algo de tiempo a la controversia en torno a su juicio político.

Estaba pasando de los molinos de viento a sus problemas con la “prensa deshonesta” cuando alguien en la audiencia gritó, “¿dónde está Hunter?”, una referencia al hijo del ex vicepresidente.

Trump procedió a afirmar que fue Joe Biden, y no él mismo, quien intentó un “quid pro quo” en Ucrania al pedir que despidieran a un fiscal en 2015, en el momento en que una investigación sobre una compañía de energía que había contratado a Hunter Biden para su junta directiva en realidad había sido suspendida.

Luego atacó al FBI por supuestamente haber “espiado” su campaña en 2016. La agencia federal fue criticada recientemente por el Departamento de Justicia por presentar pruebas deficientes a un tribunal secreto para obtener órdenes de arresto relacionadas con su investigación sobre los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia. El presidente continuó afirmando que la investigación de dos años del FBI sobre los vínculos de sus campañas con los esfuerzos rusos para manipular las elecciones de 2016 fue un “engaño” demócrata.

El informe del Departamento de Justicia, si bien critica severamente al FBI, no alega que la agencia espió ilegalmente a la campaña de Trump.

“Estas personas se han vuelto locas. Ellos perpetraron el engaño de Rusia, la mayor mentira jamás contada al público estadounidense”, dijo, advirtiendo que los demócratas, bajo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ahora están tratando de “sabotear” las elecciones de 2020. “Ellos destruirán este país”.

Trump también advirtió sobre un futuro distópico en el que los demócratas abren fronteras y anulan la libertad de expresión después de recuperar el control de Washington. En un momento, Trump, que ha calificado agresivamente a los demócratas como socialistas, se burló de que pensaba etiquetarlos como comunistas.

“No lo diré”, dijo. “Lo retuitearé”.

Pero Trump trató de terminar su discurso en una nota conciliatoria. Después de traer a dos estudiantes al escenario para hablar sobre sus experiencias con manifestantes izquierdistas, dijo que espera poder unir al país después de ganar un segundo mandato.

Y, aunque ahora se enfrenta a un futuro incierto, con Pelosi lentamente administrando el proceso de transferir los procedimientos de juicio político de la Cámara de Representantes al Senado controlado por los republicanos, los últimos días antes de que el Congreso entrara en receso el viernes por las vacaciones no estuvieron completamente llenos con controversia o malas noticias para Trump.

En encuestas recientes disminuyó el apoyo a favor de su destitución por el Senado y aumentó la aprobación de su gestión.

Y el discurso del sábado, dado ante una multitud que Trump declaró los futuros líderes del país, se enfocó en promocionar lo que había hecho como contra lo que está luchando.

“Ustedes son la élite”, dijo. “La izquierda radical no tiene ninguna posibilidad contra los jóvenes conservadores que están poniendo a Estados Unidos primero”.

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