Una pareja de recién casados pensó que un barco estaba abandonado y decidió usarlo para llegar hasta Varadero y así pasar la luna de miel. Aseguran que iban a devorlver.
Por redacción MiamiDiario
Un hecho ocurrido en marzo pasado sale a luz esta semana cuando se presentaron los tortolitos al juicio que se les sigue por el robo de un barco en los cayos del sur de la Florida para irse de vacaciones a Cuba, según informa El Nuevo Herald.
La pareja formada por Aaron William Burmeister, de 46 años, y Ashley Ann McNeil, de 32 años, querían pasar una luna de miel en Varadero pero no tenían dinero y decidieron hurtar la embarcación para trasladarse a Cuba.
De inmediato el dueño del catamarán, Héctor Cisneros, dio parte a la policía y solo tres días después las autoridades cubanas capturaron a la pareja fugitiva, que se excuso diciendo: “pensamos que la embarcación estaba abandonada, por eso decidimos tomarla”.
Burmeister y McNeil le pusieron combustible a la nave en Varadero y trataron de acceder a otro punto de entrada oficial a la isla como la Marina Marlin en La Habana donde fueron detenidos.
Según el agente de los Servicios de Investigación del Servicio Guardacostas, Jacob Kyer, el régimen cubano se mostró cooperativo y devolvió el catamarán de 40 pies de eslora.
Con información de Cubanos por el mundo
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