Si tiene una motocicleta, la ley solo le requiere tener una cobertura de $10.000 de Protección de Lesión Personal. ¿Es esto suficiente en caso de accidente?
Las motocicletas son famosas por accidentarse más que los carros y, como es lógico, sus conductores sufren más lesiones y muertes.
Está claro que un motociclista promedio hace todo lo que puede para manejar con seguridad, lleva las protecciones requeridas, respeta 
la ley y contrata un seguro con suficiente cobertura médica. El único problema es que pocos saben a ciencia cierta los costos reales de un accidente de moto, por lo que no contratan la cobertura necesaria para enfrentarlos.
Aunque el motociclista sea muy precavido, siempre van a existir factores externos que propicien que sufra un accidente. Según Englander Peebles, un bufete de abogados de lesiones en la Florida, una de las causas más comunes de accidentes de motocicletas es la mala condición de las carreteras y otra es la falta de visibilidad de las motos, que impide a muchos conductores ver a los motociclistas.
Ese mismo estudio encontró que las motocicletas tienen cinco veces más probabilidades de tener un accidente que otros vehículos y son 27 veces más propensas a sufrir accidentes fatales.
Esta tasa de siniestralidad sale cara, su promedio es de $1.2 millones por accidentes fatales y de $2.500 a $1.4 millones por accidentes que acaban en lesiones (cifras de Steinger, Greene & Feiner, otra firma experta en el tema).
La cobertura mínima requerida por la ley de Protección por Lesiones Personales, PIP por sus siglas en inglés, es de $10.000. Si un accidente puede llegar a costar millones de dólares, ¿realmente está usted protegido para el peor de los casos o está pagando un seguro que le resultará insuficiente?
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