Los efectos del Estado de Emergencia, decretado en Florida el pasado 9 de marzo para frenar la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, es que miles de negocios fueron forzados a cerrar, millones de personas permanecen en sus casas y las calles están prácticamente vacías.
La sede de muchas pequeñas empresas se encuentra en plazas comerciales y edificios de oficinas que se hallan clausurados a la espera de una nueva orden ejecutiva.
El cierre inesperado ha puesto a muchas pequeñas empresas al borde de la quiebra y a otras en una situación bastante difícil, incluso si lograron tener acceso a los paquetes de ayudas federales.
Es por ello que muchos dueños de negocios optan por cancelar o aplazar aquellos pagos que consideran superfluos o innecesarios en tiempos de pandemia.
Pero tenga cuidado al hacer esos recortes, el seguro comercial de una empresa es como el Eleggua, debe ser el primero en entrar y el último en irse, porque es el que garantiza toda su inversión. Imagine que su negocio está cerrado y alguien entra en su local, aprovechando que no hay nadie en la calle, y arrampla con todos sus equipos y maquinarias. O piense, qué pasa si la plaza donde usted tiene su oficina se quema. O si un cliente le pone un reclamo porque usted no ha cumplido, al verse obligado a cerrar.
Si tiene mucha presión financiera, tal vez pueda adaptar su póliza para este período de tiempo en que su empresa está cerrada por obligación. Pero para ello, lo mejor es llamar a un especialista de Univista Insurance que le ayudará a ahorrar sin poner en riesgo todo lo invertido.
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