La vida es un hecho fortuito rodeado de constantes incertidumbres. Nadie nos garantiza vivir lo suficiente para proveer con lo indispensable a nuestros hijos. Pero existe una solución: el seguro de vida.
Los latinos no estamos acostumbrados a pensar en que un día vamos a faltar. Nos olvidamos que la 
muerte es el hecho más natural que nos puede ocurrir desde el día en que nacimos. Vivimos como si el paso por la vida fuera algo eterno.
Precisamente llamamos sensatos a aquellos quienes se cuidan y tratan de estar saludables para que este paseo por la vida sea lo más largo, feliz posible.
Dios dijo creced y multiplicaos. Es la multiplicación el origen nuestro y de nuestra familia. Y es la familia que cada uno formamos el legado mejor legado que dejamos de nuestra existencia.
Tener familia es algo más que un hecho instintivo es uno de de los principales cometidos de nuestra existencia. Y a partir de convertirnos en padres nuestro principal tarea es proveer. Luchar por darle a los hijos, un techo, garantizarle una buena salud, y una buena educación. Y sobre todo, si por esos caprichos de la vida un día faltamos, que a nuestros seres queridos no le falte de nada material que le solíamos proveerle.
¿Cómo seguir proveyendo a nuestros hijos si faltamos de este mundo?
La respuesta es simple: Comprar un seguro de vida a término que nos garantizará que el hogar que hemos creado no de desvanezca con nuestra partida.
Es la forma de garantizar que a nuestra esposa, o esposo, hija o hijo no le falte el dinero que proveíamos cada mes. Es la forma de lograr que nuestros familiares no padezcan además del dolor de nuestra ausencia física, unas carencias económicas que los empujen a abandonar proyectos de vida.
Hablando de muerte: A mi me gustaría morir, durmiendo placenteramente como mi abuelo… y no gritando de terror como sus pasajeros.
Bromas aparte, llame a Univista Insurance y dígale que le cuente más acerca de los seguros de vida.
