Documentos presentados el jueves indican que el Gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro habría contratado un informante del partido demócrata de los Estados Unidos, para poder disuadir posibles sanciones a la estatal petrolera Pdvsa,
Las pruebas indican que una subsidiaria estadounidense del gigante petrolero estatal venezolano PDVSA acordó contratar a la firma de abogados de Marcia Wiss en Washington en marzo de 2017.
Además ese mismo mes, el Gobierno de Venezuela firmó un acuerdo de consultoría por 50 millones de dólares con el polémico excongresista David Rivera.
Gobierno de Venezuela buscaba ganarse a Trump
Cuando Wiss y Rivera fueron contratados, Maduro trataba de ganarse el afecto del gobierno de Trump, evitando criticar al por entonces nuevo presidente de Estados Unidos de forma directa mientras desviaba $500.000 a su comité inaugural a través de la empresa Citgo.
NEW: A subsidiary of Venezuela’s state oil company hired DC lawyer Marcia Wiss for $6 mln the same time it inked a deal with ex Miami Congressman David Rivera. The contract surfaced in a retroactive filing by PDVSA disclosing a years-old influence campaign https://t.co/P33gVGPBV0
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) January 30, 2021
Las tres fuentes señalaron que el gobierno de Maduro empleaba regularmente el holding para actividades políticas en Estados Unidos.
Esta operación le habría costado a Venezuela alrededor de $6.000.000, pero según los informantes resultó infructuosa.
Trump recibió a la esposa de un destacado político venezolano encarcelado y, en agosto de 2017, impuso la primera de las cada vez más restrictivas sanciones a PDVSA.
Los demócratas celebraron la postura de Washington y la Unión Europea comenzó a atacar a aliados de Maduro con sus propias restricciones.
Ahora Maduro intenta hacer el mismo plan con Biden
Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca Maduro trata de suavizar las hostilidades con un país que durante décadas fue el mayor socio comercial de Venezuela, antes de que las sanciones acercaran a Caracas a rivales estadounidenses como Rusia, China.
Este acuerdo está siendo investigado por las autoridades federales de Miami porque Rivera nunca se registró ante el Departamento de Justicia, como se exige para cabildear entre funcionarios estadounidenses en nombre de un gobierno extranjero.
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