Vida sin Pan: ¿La mayoría de las muertes prematuras son prevenibles?

Vida sin pan

Obesidad, niveles anormales de colesterol y triglicéridos (grasas en la sangre), presión arterial alta, insulina en ayunas elevada y predisposición a la coagulación de la sangre, son una epidemia en nuestra sociedad.

Por Avilio Munoz Albornoz MD

A menudo, estas anomalías son sutiles y se toman de forma individual, pero se pueden pasar por alto. Pueden hacer un daño tremendo a lo largo de los años y, finalmente, alterar la función de los vasos sanguíneos que alimentan al corazón, cerebro, riñón , hígado o cualquier vaso y capilares del organismo.

¿Qué podríamos hacer para postergar ese día y disfrutar otros veinte o treinta años con nuestra familia? Ya sabes la respuesta: Dieta y ejercicio.

Ahora te has preguntado, ¿Estoy haciendo algo para prevenir una muerte prematura? ¿Te rendirás?, porque lo has escuchado muchas veces antes y lo has intentado muchas veces antes ¿Estás cansado de fallar?. Pero no te rindas. Sí, la dieta y el ejercicio son la clave. Eso que has leído es cierto. Pero si eres el típico personaje que escucha los consejos frecuentes que te dan los curiosos, los médicos de tribuna, los medios de comunicación y los fabricantes de alimentos, has estado configurado para el fracaso. De hecho, te han mentido. Tal vez no a propósito, ya que a veces con buenas intenciones, pero la conclusión es que no te han dicho la verdad. Y la verdad es que el régimen de dieta recomendado por la mayoría de los curiosos y médicos de tribuna, el Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol y algunos dietistas- gurus: es una dieta baja en grasa.

Si tu eres uno de las decenas de millones de personas que han intentado y no han logrado bajar su peso, mantener un programa de ejercicios o controlar su colesterol, la razón puede ser que has sido programado para fallar con las recomendaciones que te han ofrecido. Se requieren cambios radicales y desagradables, y esto es simplemente difícil para la mayoría de las personas, acostumbrados a dietas muy apetecibles y palatables o que se abandonan y no quieren cambiar su estilo de vida para adaptarse a una nueva cultura nutricional.

Si usted es como la mayoría de los que han fracasado haciendo dieta es porque usted ha sido víctima de mentiras, ya que le han recomendado dietas bajas en grasa. Para la mayoría, el núcleo del programa dietético que le han recomendado la mayoría de las veces, ha sido una reduccion radical en la ingesta de grasas.

Durante casi 50 años, el común de la gente ha estado reduciendo el consumo de grasas o tratando de hacerlo. El porcentaje de grasas en la dieta de cada día, ha disminuido en casi un 80 por ciento y los alimentos preparados con bajo contenido de grasas se acumulan en los estantes de las tiendas de comestibles. (Los más vendidos). Se ha hecho moda de la dieta baja en grasa, o como la conocen muchos: low fat. Y durante todo este tiempo, las últimas cinco décadas, hemos seguido engordando más, y somos un 50 por ciento más gordos.

Si esa es tu historia, has sido víctima de la mentira de la dieta baja en grasa. Decenas de millones probablemente han sido víctimas de esta recomendación en los últimos 50 años. Lo cierto es que, a menudo, las dietas bajas en grasa no funcionan, para muchas personas que no logran perder peso, en realidad pueden ser peligrosas, empeorando el colesterol malo (HDL) y los triglicéridos.

Las dietas muy bajas en grasa pueden incluso privar al cuerpo de nutrientes importantes que lo defiendan contra las enfermedades cardíacas y el cáncer, enfermedades musculo-esqueléticas, artritis. La locura de la dieta baja en grasas ha estado con nosotros durante 50 años, sin embargo, la poblacion continua ganando peso. ¿Por qué? La razón es simple: las dietas bajas en grasa no funcionan. Y existe evidencia convincente de que pueden ser muy perjudiciales para la salud.

Si una dieta baja en grasas es buena, una dieta muy baja en grasas debe ser mejor y una dieta sin grasas es lo mejor de todo, ¿verdad? No lo creo.

Después de años de propaganda de la dieta baja en grasas, muchos parecen pensar que sí. El mensaje de no grasa / baja en grasa se ha vuelto tan generalizado que, en una encuesta, el 90 por ciento pensaba que la dieta saludable es una que elimina toda la grasa de la dieta. Un desastre nutricional.

La población en general ha estado convencida de que el bajo contenido de grasa en la dieta es sinónimo de salud. Consideran la grasa como un veneno y están obsesionados con eliminarla de sus vidas. Comerán un armario lleno de pasteles azucarados (sabrosos) y pasta y otros alimentos ricos en carbohidratos, y se preguntarán por qué no pierden peso.

Peor aún, y desconocido para ellos, si no logran bajar de peso, como muchos quisieran , las dietas bajas en grasa pueden estar causando solapadamente efectos secundarios metabólicos( bioquímicos) peligrosos que pueden aumentar los riesgos para la salud.

Entonces, ¿no hay esperanza?

En realidad, si hay esperanza. Puedes mejorar dramáticamente tus perspectivas de larga vida. Puedes perder peso, mejorar tu presión arterial y los lípidos (grasas) en la sangre, reducir riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca y cáncer, y aumentar las posibilidades de llevar una vida larga y saludable comprometiendote a tener una dieta baja en: carbohidratos/alta en grasas.

El conocimiento es poder.

Un sabio dijo una vez: el conocimiento es poder. Si aprendemos cómo usar los alimentos y en qué proporción, le daremos el poder a nuestro sistema metabólico/hormonal, de usar los alimentos de una manera saludable y feliz. Recuerda que los alimentos son información para tu mapa genético. La comida es un placer central en la vida.

Aristóteles dijo: Pequeños errores al principio pueden llevar a errores enormes al final. Te pasarán la factura en el transcurso del tiempo. El nuevo mensaje es que el problema no son las grasas, es el azúcar y otros carbohidratos. Cuando hablamos de lo que queremos comer, hablemos de alimentos reales. Alimentan nuestro cuerpo y nuestras almas. Al tomar parte de nuestra rutina diaria los alimentos correctos de forma pasional y reverente, seremos mucho más seguros y felices.

Una dieta con bajo contenido de carbohidratos y suficiente cantidad de grasa esencial, ha funcionado durante décadas, produciendo algunas de las tasas más bajas de cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades metabólicas, músculo-esqueléticas y otras enfermedades crónicas de envejecimiento en el mundo.

En los últimos años hay un grupo de científicos que han expuesto las verdaderas razones y bondades para adoptar esta forma nutricional de vida. Lo que estos científicos han aprendido es muy diferente de la mayoría de los consejos dietéticos que has estado recibiendo durante muchos años.

Las enfermedades crónicas son epidémicas en todo el mundo. Incluso en los lugares más frecuentemente asociados con las privaciones y el hambre. La obesidad se está propagando a pasos agigantados. Epidemia que amenaza la vida y propaga las enfermedades de la vida moderna: cáncer, diabetes, riñones, hipertensión, enfermedad cardíaca, artritis. Cuando el paciente llega a la sala de emergencias azul y sin pulso, ya es demasiado tarde.

El momento de prevenir estas muertes prematuras innecesarias es ahora. Y la mejor manera de hacerlo es: dejar de fumar, comer una dieta adecuada con grasas suficientes y bajas en carbohidratos, hacer ejercicio y perder peso.

Las culturas con una dieta baja en carbohidratos, con alto contenido de grasa, celebran los alimentos con pasión intensa y tienen algunas de las tasas más bajas de enfermedades cardíacas en el mundo.

La verdad es que cuanto más conocemos la comida, amamos la comida y respetamos la comida, y todas las celebraciones y rituales que acompañan a la comida, más delgados y saludables estaremos.