Yankeetown, un pueblo costero de Florida dedicado a la pesca, está apunto de ser engullido por el mar que lo rodea sin que las autoridades del estado tengan la más ínfima atención o preocupación por su futura subsistencia.
Por Redacción Miami Diario
Un mareógrafo habitualmente toma otra medida del cambio dramático que enfrenta Yankeetown, situado cerca de la esquina noroeste de la península de Florida, donde el río Withlacoochee fluye 141 millas al norte del pantano verde de la Florida Central en el Golfo de México.
Los datos muestran que el nivel del mar está aumentando siete pulgadas por siglo, aproximadamente la tasa global, y la tasa se está acelerando.
Sin apoyos
Jack Putz, ecólogo forestal de la Universidad de Florida asegura en una entrevista del Miami Herald que “la Reserva del Golfo de Withlachoochee y el área alrededor de Yankeetown es quizás el mejor lugar del mundo para ver los efectos del aumento del nivel del mar“.
En Estados Unidos, las comunidades costeras están considerando cómo proteger la infraestructura esencial contra el aumento del nivel del mar y el cambio climático.
Este pueblo, con aproximadamente 500 habitantes, apoyó en el año 2016 al presidente Donald Trump. En Florida, el gobernador Rick Scott, un republicano que desafía al actual senador demócrata Bill Nelson este año, ha dudado de si las mareas crecientes y los fenómenos climáticos más extremos son amenazas.
Además, cuestiona si la actividad humana está acelerando el calentamiento de la Tierra y prohibió el uso de términos como “cambio climático” y “calentamiento global” en informes estatales y comunicaciones, como lo reveló el Centro de Florida para Informes de Investigación en 2015.
Lidiar con lo inevitable
Algunas áreas metropolitanas de Florida como Fort Lauderdale y Miami Beach se vieron obligadas a instalar bombas y levantar caminos, pero las comunidades pequeñas como Yankeetown carecen de los recursos y la influencia política para tales medidas.
Yankeetown ha elegido un enfoque diferente, y sin precedentes, centrándose en cambio en el medio ambiente natural como un motor económico y protector natural contra el agua más alta y el clima más extremo. La ciudad ha aplicado una ley estatal de 2011 diseñada para proteger la infraestructura vulnerable a los recursos naturales, como la Reserva del Golfo de Withlacoochee.
Pero los esfuerzos de Yankeetown se producen en ausencia de un liderazgo estatal significativo sobre el cambio climático. A lo largo de sus dos períodos como gobernador, Scott no ha querido reconocer el cambio climático como una amenaza para el estado.
Expertos afirman que en unos años no será viable vivir en Yankeetown y otras ciudades costeras por la elevación del agua.
Con información de Miami Herald
Más sobre este tema
- Histórico: Primer arresto en EE.UU por tráfico de gases de efecto invernadero
- Costa este de Estados Unidos se hunde a ritmo preocupante, según nuevo estudio
- Condiciones oceánicas alertan sobre la posible extinción de la Tierra
- Miami Seaquarium reprueba inspección del gobierno: Hay estanques rotos y delfines con cemento pegado
- Registran sorprendente récord de nidos de tortugas marinas en Florida