¡5 minutos más! Posponer la alarma no es del todo malo, entérate por qué

Existe la creencia que posponer la alarma y quedarse dormido algunos “segundos más” inciden en el hábito matutino y dificulta el proceso de levantarse de la cama. Sin embargo, un nuevo informe hecho por Journal of Sleep Research expone que en realidad este acto impulsivo de aplazar el reloj es saludable.

A través del documento, los expertos exponen que retrasar la hora de levantarse no incide ni afecta negativamente el sueño ni otros procesos cognitivos. Tampoco interfiere en la rutina que tenga una persona durante las primeras horas del día.

Journal of Sleep Research apuntó que dormir algunos períodos breves puede ser más saludable que despertarse inmediatamente cuando suena la alarma por primera vez. De hecho, los investigadores detallaron que descansar un tiempo extra podría aliviar la inercia del sueño.

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“No hay razón para dejar de dormir por la mañana si lo disfrutas. Esto puede ayudar a aquellos con somnolencia matutina a estar un poco más despiertos”, dijo Tina Sundelin una de las autoras de la investigación.

¿Quiénes son más dormilones?

De acuerdo con el documento, las personas que tienen mayor incidencia de dormir ‘algunos minutos más’ son menores de 34 años. Mientras que los que se identificaron como ‘nocturnos’ o que no suelen dormirse en horarios regulares, tenían casi cuatro veces más probabilidades de posponer la alarma y seguir durmiendo.

No obstante, los investigadores mencionaron que la duración de sueño de esta categoría es ligeramente más corta en determinados días de la semana.

Por otra parte, este problema no se evidenció en mayor magnitud en aquellos que aseguraron tener el hábito de levantarse temprano. Por lo que en conclusión podría decirse que aquellos que realizan actividades durante las primeras horas del día, son menos propensos a retrasar la alarma.

¿Realmente es saludable posponer la alarma?

No hay ciencia exacta que determine la cantidad de sueño que el cuerpo humano necesita, pero los médicos y especialistas recomiendan un descanso de 8 horas. Aunque este tiempo varía dependiendo de las actividades que se deban realizar, trabajo, estudio y otras circunstancias condicionantes.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) exponen en su página web que un tercio de los estadounidenses “no duermen” de manera constante. Esta situación a largo plazo podría desencadenar problemas físicos, falta de concentración, irritabilidad, enfermedades y otra serie de consecuencias.

Si bien posponer la alarma no es un problema, es necesario que el cuerpo descanse y reponga energías durante el tiempo correspondiente. Además educar al sistema y entrenarlo para aprovechar las primeras horas del día es mucho más eficiente y saludable.