El mes de septiembre es de ingratos recuedos para los habitante se Florida, pues hace casi un año el huracán Irma golpeó fuertemente las costas del estado, dejando a su paso una enorme destrucción, personas fallecidas y miles de damnificados.
Por Gustavo Márquez/Miami Diario
A pesar de haber bajado a categoría tres, Irma entró con mucha fuerza por los Cayos, con vientos de 200 kilómetros por hora, por lo que las costas de Florida sintieron el fuerte rigor del huracán. Luego fue subiendo hacia el norte, rumbo a Naples, Fort Myers y Tampa; mientras edificaciones, zonas verdes, infraestructuras urbanas fueron presa del huracán más devastador en años, dejando a su paso destrucción, evacuaciones masivas y un número considerable de damnificados. La ciudad de Jacksonville, al noreste de Florida, fue una de las áreas más afectadas, como consecuencia de las fuertes inundaciones.
Los daños del huracán Irma ascendieron a 125 miles de millones de dólares —cifra aproximada— en Florida, el tercer estado más habitado del país y uno de sus mayores centros turísticos; por debajo de Katrina en 2005, con un costo de 156 millones de dólares; Sandy en 2012, con 68.9 millones de dólares; Andrew en 1992, con 47 millones de dólares y Ike de 2008, con 68.9 millones de dólares.
Las Islas Vírgenes llevaron la peor parte
Los daños a las Islas Vírgenes fueron considerados como catastróficos, según declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson. Miles de viviendas fueron arrasadas y la zona quedó totalmente desbastada, con personas fallecidas y daños graves en la infraestructura general de las islas.
Puerto Rico fue muy golpeado
El Estado Libre Asociado de Puerto Rico recibió al huracán Irma cuando este tenía categoría 5, por lo que la destrucción fue impresionante, hasta el punto de que pasado casi un año— todavía no han logrado recuperarse por completo.
La red de distribución eléctrica sigue con fallas, los suministros también escasean; junto a fuertes críticas hacia las autoridades por parte de los pobladores, quienes reclaman mayor eficiencia en la reconstrucción, así como más soporte desde el continente.
En su momento, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró estado de emergencia en Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Sin embargo, la ayuda gubernamental ha sido escasa y lenta, según declararon los afectados de las zonas arrasadas por el huracán Irma.
Cuba siempre sufriendo
En Cuba hubo —al menos— una decena de personas fallecidas, principalmente en La Habana, donde las inundaciones alcanzaron un metro de altura en algunas zonas.
El huracán tocó la isla cuando tenía categoría 5, obligando a una evacuación de aproximadamente 1.7 millones de personas; y, a la fecha, muchas de esas personas no han recuperado sus hogares, según informes de la agencia de noticias EFE.
En todo caso, el tema del clima sigue siendo una constante en las mentes de los ciudadanos de la península de Florida, quienes esperan que las autoridades puedan siempre estar a la altura, para responder en caso de que la Madre Naturaleza decida volver a golpear con furia en la vida de el estado del Sol.
Vea también: Huracán Florence se debilita ligeramente pero sigue siendo una amenaza para Florida
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