Un depredador sexual de Tampa, Florida, identificado como Rugh James Cline, fue deportado a los Estados Unidos y podría pasar el resto de su vida en la cárcel en caso de que lo declaren culpable.
Cline pasó dos años y medio en una prisión de Camboya por abusar sexualmente de cuatro niñas. Sin embargo, aún está muy lejos de poder pagar por sus repudiables actos.
Ahora, este sujeto de 42 años tendrá que rendir cuentas ante las autoridades de los Estados Unidos. Si lo encuentran culpable podría enfrentar una pena de hasta 170 años.
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El Departamento de Justicia lo acusó en febrero de 2021, dos años después de su arresto en Camboya, de cinco cargos de participación en conducta sexual ilícita en un lugar extranjero y un cargo de posesión de materiales de explotación infantil.
¿Cómo desplegó su macabro plan?
Este jurista de Florida decidió satisfacer sus deseos más repudiables lejos de su país, en Camboya. Los investigadores descubrieron que realizó dos viajes, uno en febrero de 2019 y otro en mayo del mismo año.
Una vez en el país asiático consiguió los contactos necesarios para tener a las niñas a cambio de dinero. Las cuatro víctimas eran menores de 15 años y las abusó en varias oportunidades.
Cline se declaró inocente de los cargos después de su comparecencia inicial en la corte federal de Tampa el 7 de junio.
El abogado quedó en libertad bajo fianza tras pagar $100,000. No obstante, le ordenaron arresto domiciliario las 24 horas con monitoreo por GPS. Además, se le prohibió usar internet y tener cualquier contacto con menores mientras se encontraba bajo arresto domiciliario.
¿Qué le espera?
Si la justicia en Estados Unidos lo declara culpable, pagará una condena de 30 años en una prisión federal por cada de abuso sexual en un lugar extranjero, y otros 20 años por posesión de pornografía infantil.
Cline se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami en 2010, pero debido a honorarios atrasados, no ha sido elegible para ejercer la abogacía en Florida. El Colegio de Abogados del estado ha iniciado un “expediente disciplinario” por esta razón.
En 2019, la organización no gubernamental Action Pour Les Enfants (APLE), que investiga a presuntos pedófilos extranjeros en Camboya, lo identificó después de que las víctimas revelaran a la policía camboyana que el abogado les había pagado $120 por múltiples actos de abuso.
Las autoridades camboyanas han tomado medidas enérgicas contra los delitos sexuales cometidos por visitantes extranjeros, en respuesta a la creciente presión de varias agencias internacionales contra la trata de personas.
Según APLE, en 2017 se registraron 102 casos de presuntos pedófilos extranjeros, y en 2018 se reportaron 89 casos adicionales.
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