Acudió a emergencias por dolores… le encontraron un pulpo en su garganta

Comer rápido es una mala costumbre que tienen millones de personas en el mundo. Lamentablemente, esta práctica se ha vuelto muy común debido al ritmo cotidiano de vida. Como resultado muchas personas desarrollan afecciones en la salud a largo plazo.

Sin embargo, en la mayoría de las personas no tienen graves efectos inmediatos. Lamentablemente, ese no fue el caso de un hombre de 55 años que terminó en la sala de emergencia de un hospital por no masticar sus alimentos.

El sujeto originario de Singapur decidió cenar mariscos el pasado 5 de julio y como era su costumbre los comió muy rápido, de hecho ni se preocupó en masticar. Poco tiempo después, se empezó a sentir mal y notó que algo no estaba del todo bien.

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Lo primero que experimentó fueron nauseas y dolor en el pecho y la garganta. Seguidamente, comenzó a vomitar, pero a la vez sentía muchas dificultades para tragar.

Con el miedo a que se comprometieran sus vías respiratorias, lo trasladaron de inmediato hasta un centro hospitalario. Los especialistas comenzaron a hacerle diferentes exámenes y no daban crédito de lo que descubrieron. Había un pulpo entero alojado a unos 5 centímetros del borde del esófago y el estómago del caballero.

La primera opción de los médicos consistió en intentarlo extraer por la boca, pero no tuvieron éxito. También intentaron empujarlo hacía el estomago pero tampoco resultó.

Después de eso, los doctores usaron un endoscopio, un dispositivo médico que les permite observar el interior del cuerpo humano, para maniobrar con el pulpo y llevarlo al estómago del paciente.

Luego emplearon unas pinzas para sujetar la cabeza del pulpo y extraerlo de su cuerpo. Por suerte, el paciente se recuperó rápidamente luego que el molusco fue extraído. Dos días después, fue dado de alta del hospital.

Los médicos que realizaron el procedimiento dijeron que los bloqueos de alimentos son un problema común en emergencias. Señalaron que las mayorías de las veces, la situación se resuelve sin mayor daño. Aunque en los casos más complejos, pueden necesitar endoscópico o incluso una cirugía.