Alfonso M Becker: Represalia de alto nivel...

“La evolución del sistema global requiere la eliminación del Gobierno de los ayatolas y el aplastamiento de sus proxy… Nadie moverá un dedo porque nadie ve al terrorismo mahometano en el negocio global”

Los discursos a destiempo, en la incomodidad de una diplomacia forzada, se están haciendo habituales. Eso es una mala señal sin duda. Cuando los asesinos persas atacan en todos los frentes, es evidente que el Pentágono ha cometido un grave error táctico y estratégico difícilmente subsanable.

Por Alfonso M. Becker

Declaran los policymaker en Capitol Hill, que ahora los clérigos antijudíos de Teherán se expresan abiertamente con el cuchillo en la mano y arengando a sus masas de fanáticos terroristas con discursos de odio incendiarios y adobados con amenazas apocalípticas.

Eso también es una clara señal de que están fuertes para la pelea y muy seguros de sí mismo en el terreno militar. Los criminales ataques a los barcos petroleros de cualquier país en la zona del Golfo Pérsico, indican claramente a Washington que los persas han decidido ya la guerra total contra Estados y sus aliados.

La diplomacia del premier japonés, Shinzo Abe, como mediador, no ha servido para nada (como se esperaba) y confirma que la reunión con el presidente Rouhani y con el líder supremo Ali Khamenei, solo ha sido un arma propagandística muy bien utilizada por los persas como antesala de un escenario amenazante respaldado por los tradicionales enemigos de Washington.

No exageran en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos cuando advierten a la Unión Europea de que el Occidente judeocristiano debe prepararse para una guerra total de extrema violencia diseñada por China para tumbar al imperio americano, aprovechando que los asesinos mahometanos, moros, persas, turcos, narcotraficantes del Caribe y la Rusia de Vladímir Putin, tienen interés estratégico en que esto ocurra.

La historia nos ha enseñado que la retórica apocalíptica mahometana suele comenzar con una discreta advertencia sobre “líneas rojas” y otros variopintos colores como “zona verde” y “aguas azules”… Es bastante raro que se pase de ahí cuando es una simple utilización del arte del bien decir, o de la eficacia del lenguaje utilizado en diplomacia para conmover o persuadir.

Imaginar medidas coercitivas o un trato de rigor contra los asesinos mahometanos suele ser gratis y sin complejo de culpa para la gente común que vive horrorizada ante esta escoria social en pie de guerra en todo el planeta.

Y -por supuesto- es todo un consuelo para los creyentes judeocristianos desperdigados por este mundo de Dios, que suplican protección a los oídos sordos del corrupto Vaticano o a las autoridades políticas y militares de Occidente porque son asesinados por miles en los territorios musulmanes…

Sin embargo, para un magnífico Attorney General, es todo un ejercicio creativo en la compleja actividad de dotar al país al que representa (o al menos intentarlo) de las leyes o procedimientos legales para afrontar a los que ya señalan -a día de hoy- como genuinos asesinos encubiertos infiltrados -incluso- en los aparatos de Gobierno o en todas las instituciones académicas de Occidente.

En una era de frivolidades políticas de la élite dominante en el Occidente, casta que se rige por las leyes del espectáculo, la respuesta de castigo que se exige a los incultos que ejercen el poder en la sociedad civil es la aplicación del derecho mientras los servicios de inteligencia militares se toman la satisfacción “colectiva” del agravio y de los daños recibidos. A la aplicación de castigo y pena, se le suele llamar venganza, pero no es del todo correcto porque esto tiene un nombre: justicia.

Se ha repetido hasta la saciedad en Beltway que el epítome de un imperio con cierta credibilidad militar debería ser la respuesta contundente, intermitente y continua, a los crímenes mahometanos y al despliegue asesino de la panoplia propagandística islamista.

Todos se llevan las manos a la cabeza sorprendidos de la falta de eficacia militar del Pentágono para poner fin a una pesadilla de imperio persa de pacotilla al que se ha dejado crecer como un enjambre de avispas venenosas.

Todos los profesores especializados de las universidades y escuelas de la Defensa, están asombrados por la evidente carencia de capacidades para aplastar, de una vez, a un estado patrocinador del terrorismo dispuesto para destruir a los Estados Unidos con el beneplácito de China, el aplauso de Rusia y el grito de guerra de los múltiples enemigos de la civilización judeocristiana incluso en el continente americano.

También es cierto que todo Washington D.C. ha establecido prioridades y ha rechazado de plano meterse en un “berenjenal” de criminales mahometanos que beneficiaría a China, dado que los Estados Unidos están atrapados en una amenaza, cada vez mayor, en el Indo-Pacífico; y Beijing ha dejado claro que va a invadir Taiwan y que “ni Estados Unidos, ni ninguna fuerza militar en este mundo, podrá impedirlo”…

Si algunos de mis lectores son amantes de una asignatura tan bella e importante como la geopolítica, deben saber que este tono de extrema violencia usado por China rompe con todos los moldes de la diplomacia y hasta del sentido común; y significa (permítanme las palabras malsonantes) algo como esto:

“Me importan una mierda la marina de los Estados Unidos, sus aliados, el presidente Trump y la puta madre que los parió a todos”…

Deben saber que no estoy bromeando, no exagero en absoluto, y puedo jurar ante notario que esta es la lectura que ha hecho el Departamento de Defensa U.S.A. cuando escuchó por la propia oreja de la C.I.A. el discurso amenazante y de advertencia del Ministro de Defensa Nacional y Consejero de Estado de China, el General Wei Fenghe.

En los reciente Diálogos de Sangri-La, Foro Mundial de la Seguridad Internacional, el secretario de Defensa interino de Estados Unidos, Patrick Shanahan, advirtió a los presentes de todas las naciones que China, roba las propiedades intelectuales, roba las tierras ajenas y se adueña de los mares de todos…

No se pierdan ni se despisten los lectores en matices ambiguos, en la absurda corrección política que obscurece la realidad, en traducciones dudosas o en apreciaciones estúpidas. Estoy tratando de esclarecer conceptos y aclarar ideas sobre la extrema gravedad de las “emergencias” declaradas en Washington.

A cualquier estudioso de la geopolítica le sorprende enormemente que una superpotencia militar como Estados Unidos haya cometido tantos errores y todos en el mismo transcurso del tiempo. “No boy scout makes those mistakes”…

Esa es la mofa, desde 2018 en que los Boy Scout americanos quitan el “boy” para integrar a las chicas; esa es la burla de los chinos y la terrible advertencia de una China muy poderosamente armada, y extremadamente peligrosa. “Ni una niña exploradora de 14 años hubiera sido tan ignorante y tan torpe”.

Al saber que las chicas y que chicos gais, y los jóvenes de todas las creencias religiosas ya forman parte de los “Scout BSA” están llamando a los militares estadounidenses unas “nenazas” decadentes que serán sometidos militarmente dando paso al imperialismo chino…

Es necesario, según Washington, una respuesta dura persistente e inquebrantable contra la declaración abierta, con violencia conocida por todos los aliados, y por todos los enemigos…

Así que la situación a la que ha llegado el Pentágono no es otra cosa que un perfecto dilema kafkiano descrito por la sabiduría crítica de Beltway:

“No podemos caer un juego de guerra dirigido por un vulgar trilero de la corriente demócrata, en el que no habrá otra opción que elegir entre concentrar toda la guerra y todo el hardware militar contra China en la región del Indo-Pacífico, o una pelea con los terroristas persas y perderlo todo, tanto en los mares de China como en el Middle East”

¿Qué hacer entonces? Porque todo esto quiere decir que Estados Unidos ya no es capaz de entablar dos o tres guerras a la vez… Para comprender a los estrategas estadounidenses, debe saber el lector que el Pentágono necesita tiempo y confianza en sus aliados árabes y en el poder militar de Israel.

Necesitan la seguridad de que Europa puede actuar militarmente en Oriente Medio para que Washington abandone toda idea de enfrentamiento militar con los persas y apuntar hacia China…

La pregunta que se hace cualquier persona inteligente es pues: ¿Qué pasa si Rusia ataca a la Unión Europea mientras los activos militares europeos ayudan y operan en Oriente Medio? Porque el Kremlin es especialista en pescar en aguas revueltas… se conformaría incluso con volver a ocupar su antigua Europa del Telón de Acero…

Lo dicho… No se sabe que significa todo eso porque ni el más sabio de los analistas del Pentágono se atrevería a predecir un escenario de escalada en el que se comienza con armas nucleares de teatro y se termina con un ataque nuclear de castigo a ciudades de millones de habitantes…

Teherán lo sabe y ya ha comenzado su guerra sucia contra Occidente en el Golfo Pérsico y están en peligro todos los aliados de Estados Unidos y todas las bases americanas… ¿Qué va a pasar? ¿Qué viene ahora?

Los cerebros del Pentágono han decidido que para atender convenientemente la agresividad de China es necesario mantener todos los activos en Indo-Pacífico e incluso aumentarlos generosamente para dar respuesta militar a Beijing, algo que puede ocurrir en cualquier momento…

Por primera vez en muchos años, la Colina bipartidista ha comprendido que China es el enemigo más formidable que enfrenta desde la fundación de Estados Unidos de América. Todos han reconocido que Beijing es el competidor geoestratégico más peligroso del planeta y todos saben que América corre el riesgo de ser destruida… Así lo ha descrito Beijing…

¿Qué pasa, pues, con el otro teatro de operaciones militares?

Para dar una respuesta a los persas -dicen en Capitol Hill- no es necesaria una guerra contra Irán, los persas son asesinos mahometanos irrelevantes (?)… Pero sí es necesario dar una lección a una república islámica terrorista… ¿Cómo se come eso?

No pelear esta pelea … pero sí golpear al terrorismo persa con fuerza y sin piedad

No resulta nada original en el ámbito especulativo porque the general planning del United States Central Command para los aliados es dotar a los aviones saudíes de armas nucleares; el príncipe y heredero de la Corona, Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud, quiere esas armas y puede pagarlas…

Los sabios de Washington saben que el tablero de Oriente Medio es -ahora- un “anzuelo” de China y también saben que Vladímir Putin es aficionado a la pesca y dotará de armas a Irán para joder un poco a los americanos…

Así que el “trabajo” sucio lo harán otros que, curiosamente, son socios económicos importantes para Rusia y China… Ni Moscú ni Beijing, se atreverán contra Israel y contra los todopoderosos estados petroleros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG)

Como verán los lectores no parece una idea original y eso es lo pensaron China y Rusia hasta que los paquistaníes juraron ayudar a sus socios saudíes si eran atacados por los persas…

Efectivamente no era una idea genial ni original, pero es la característica fundamental de un despliegue nuclear del Pentágono cuando lo acorralan muchos enemigos en muchas partes del planeta…

Nos acercamos a las primeras explosiones atómicas del siglo XXI, este será un año sorprendente para los enemigos de Washington y todo un escarmiento al terrorismo persa…

La fe comunicativa que anima siempre el lenguaje, y el afán poético de embellecerlo aunque la violencia y la muerte lo impregne todo, no debería ocultar con la bruma de la guerra que el terrorista mahometano ha llegado demasiado lejos…

Los movimientos de ficha en el tablero de Oriente Medio, por parte del Pentágono, no son extraordinarios ni nada de otro mundo. Se especula incluso con atacar Teherán, algo que era impensable, antes, incluso para matar a los ayatolas en su propio barrio…

La doctrina del Pentágono recuerda que una represalia en toda regla debe ser de alto nivel; y debe ignorar toda la moralina barata de intelectual posmoderno “sodomizado” por el orientalismo.

Un escarmiento a los que hacen daño a los Estados Unidos debe consistir y “representar una una gran fiesta de fuegos artificiales”.

Muchos teóricos de la guerra, tanto en China como en Rusia, siempre pensaron que los países árabes asociados con Washington, eran vulnerables por mucha riqueza petrolera o gasística que tuvieran…

El argumento más sólido era que con eso no podrían “comprar” protección militar porque su economía no era diversificada… Pues se han equivocado. Ahora los árabes se defienden solos y asociados con Israel.

¿Pero a quién le comprarán el arsenal de armas nucleares? ¿Eh?… Es un secreto a voces…

El acuerdo de libre comercio con la Unión Europea dará una pista a los estudiosos. Todos se han ofrecido para dar un discreto poder nuclear a los aliados árabes de Washington. Digamos que la realpolitik es una forma digna de lavarse las manos cuando hay que matar al enemigo.

El fin del inframundo mahometano persa será un espectáculo de destrucción que explique el apocalipsis, al menos, durante 24 horas… Rusia mirará para otro lado y China está muy ocupada amenazando y atacando a sus vecinos…

La evolución del sistema global requiere la eliminación del Gobierno de los ayatolas y el aplastamiento de sus proxy… Nadie moverá un dedo porque nadie ve al terrorismo mahometano en el negocio global…

Según algunas estimaciones de científicos árabes, Irán posee más del 55% de las reservas mundiales de crudo y probablemente las reservas de gas más importantes del planeta; ha llegado el momento para muchos “voluntarios”, de apoderarse de toda esa riqueza…

Ahora se comprende la economía. Esa extraña asignatura que se parece a Dios; porque es el verdadero “principio de todo” en lo que a vivir la vida en paz se refiere…

Teherán debería tener en cuenta que se está ganando a pulso su destrucción total con una represalia de alto nivel.

Un ataque nuclear por parte de los árabes…