El confinamiento provocó que el bullicio típico de las grandes urbes de Estados Unidos disminuyera de forma considerable lo que permitió que los animales deambularan libremente por zonas no usuales.
Por Redacción MiamiDiario
Durante estos días han sido muchos los avistamiento,por esta razón a medida que se acerca el momento de reabrir la actividad comercial, los guardaparques aconsejan tener precaución al visitar nuevamente los parques, sobre todo con los niños.
Varios casos se han venido registrando en las últimas semanas. En el Parque Nacional Joshua Tree de California, el ecologista de vida silvestre Michael Vamstad se detuvo cuando vio un bulto inusual en la carretera. Resultó ser una tortuga del desierto de Agassiz, una especie en peligro de extinción que Vamstad trabaja para proteger. La tortuga estaba tomando el sol en el cálido asfalto de la carretera más concurrida del parque, a unos 150 kilómetros al oeste de Los Angeles.
Los osos pueden ahora deambular por los prados cerca del Centro de Visitantes del Valle de Yosemite de California, y los alces no fueron molestados al comienzo de la temporada de parto en el Parque Nacional de Yellowstone. Después de los 327 millones de visitantes que visitaron los parques nacionales en 2019, el cierre le dio a la ecología un momento para respirar.
Pero se espera que esta situación cambie pronto puesto que, el 22 de abril, el presidente Donald Trump pidió la reapertura de los parques nacionales y, en las últimas semanas, varios estados han comenzado a permitir que algunas empresas reanuden el servicio.
Esta medida fue acatada en el estado de la Florida por el Parque Nacional Everglades, en el sur de Florida, comenzó el proceso de reapertura el 4 de mayo, permitiendo a los visitantes incluso mientras los edificios en el parque permanecen cerrados.
Con información de Ansalatina