El hogar suele ser el sitio donde las personas se sienten más seguras pero para Irina García fue todo lo contrario. Mientras dormía la noche del pasado 12 de octubre fue asesinada a cuchillazos por su propio hijo, el adolescente de 13 años Derek Rosa, quien ahora enfrenta cargo de asesinato en segundo grado.
La comunidad está consternada y sigue cada detalle del suceso ocurrido en el complejo de apartamentos en 211 West 79th Place en la ciudad de Hialeah. Detalles escabrosos siguen saliendo a la luz mientras los abogados del menor de edad insisten en recabar más evidencias para entender las motivaciones que tuvo el menor para atacar a su propia madre de 39 años de edad.
Pese al rechazo de la fiscalía y el mismo padrastro de Rosa, el juez a cargo Richard Hersch aprobó una nueva inspección en el apartamento 20, donde aquella noche el acusado decidió quitarle la vida a García, quien reposaba junto a bebita de apenas 14 días de nacida. El operativo se realizó este 1 de diciembre con una duración de al menos dos horas.
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Los abogados de Derek apenas hablaron sobre el caso a la prensa. También fueron discretos sobre lo que realmente buscaban en la nueva inspección en la escena del crimen. Uno de los juristas, Armando Luis, se refirió al clóset y su ubicación con respecto a la habitación donde García de 39 años de edad fue asesinada.
Las primeras versiones sobre el suceso indicaron que el adolescente usó un cuchillo de cocina para quitarle la vida a su madre. El arma habría estado guardada en el armario según el experto. “Nos ayudaría a comprender la teoría y el estado mental de la defensa en ese momento”, citó NBC.
Rosa habría acuchillado a su madre mientras dormía y luego tomó varias fotos que envió a un amigo. Poco después llamó a la línea de 911 donde reportó el suceso y dio detalles de la escena en una llamada de 17 minutos de duración. El menor de edad también dijo haber pensado quitarse la vida con una pistola. “Señorita, ella está muerta”, repetía a la operadora de emergencias.
El apartamento “211”
Una cinta policial amarilla limita el acceso a la escena del crimen. La mañana de este viernes los defensores de Derek Rosa volvieron al lugar entre las miradas curiosas de los vecinos. No estuvieron solos ya que el juez a cargo, dispuso la presencia de uno de los defensores, un forense y un fotógrafo. Aunque agentes de seguridad permanecieron en la puerta principal, no se autorizó el ingreso de la Policía de Hialeah ni los abogados acusadores.
Inicialmente, la fiscalía se negó a la nueva inspección del apartamento 211 por varios motivos. Uno de ellos fue la presentación de unas 700 fotografías del lugar que consideraron una evidencia contundente del ataque sangriento realizado por el menor de edad. Por su parte, Frank Ramos, expareja de la víctima, dijo haber limpiado la escena y entregará el lugar a su arrendatario para dejar el triste suceso atrás.
Sin decisión
El caso de Derek Rosa ha consternado a la opinión pública. El futuro del acusado ahora es incierto, hasta la audiencia de este viernes cuando aún la corte no decidía si trasladarlo a otro centro de reclusión o si permanecería en el Metro West Detention. En el lugar es el más joven y comparte con otros 34 reclusos con edades entre los 16 y 17 años.
Su abogada defensora, Dayliset Rielo, cuestionó las condiciones adecuadas del sitio e insistió en que “no se le favorece de ninguna manera”. La decisión sobre el centro de reclusión para el menor se conocerá el próximo martes, aunque de presentar nuevas pruebas se postergará hasta el jueves.
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