El pasado mes de septiembre, la comunidad escolar de Wellington Community High School en Palm Beach quedó consternada. La noticia de que el profesor Charles Maglio, de 54 años, mantenía una relación con una adolescente de 16 causó indignación entre los padres de la institución.
A pesar de que el romance era consensuada por la adolescente, ambos sabían que estaban haciendo algo ilegal. Cuando los descubrieron, luego de que él le enviara flores al trabajo de ella, el docente de matemáticas recibió cargos por actividad sexual ilegal con una menor de edad y delito contra un estudiante por parte de una figura de autoridad.
El 8 de septiembre, el profesor quedó en libertad provisional, después de pagar una fianza de $20.000. Sin embargo, este 18 de octubre, la policía informó sobre la trágica muerte de Charles Maglio, quien decidió acabar con su vida.
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La noticia la confirmó la Oficina del Médico Forense del Condado de Broward. “La causa de la muerte del Sr. Maglio es ‘herida de bala intraoral’ y la forma es suicidio”, le detallaron al medio Local 10.
Cuatro meses de relación
El amorío comenzó aproximadamente en agosto de 2022. La adolescente empezó a buscar al profesor de Palm Beach después de clases, porque necesitaba a un mentor. No obstante, poco a poco comenzaron a verse con intereses románticos.
Ambos sabían que lo que tenían no sería visto con buenos ojos, por lo que eran muy cuidadosos. Todas sus conversaciones eran a través de la red social Snapchat, para no dejar rastro alguno.
Charles mantenía una relación con la adolescente, como si se tratara de su novia. La invitaba a comer, al cine, le compraba ropa y obsequios. En varias ocasiones ella iba hasta su casa, donde sostenían relaciones sexuales.
En diciembre, cuando él decidió enviarle flores a su trabajo, las recibió el empleador de la joven en un restaurante de Tijuana Flats. El hombre sospechó que algo no estaba bien, cuando leyó que el emisor era Charles Maglio. Posteriormente, se comunicó con la abuela de la menor y luego con la policía.
Al enterarse de lo ocurrido, la joven advirtió a su profesor para que borrara todas las pruebas y ella hizo lo mismo. Durante la investigación, los agentes intervinieron los teléfonos de ambos y consiguieron pruebas incriminatorias.
En una llamada telefónica realizada por él, le dijo que la amaba y la extrañaba. De igual forma, le prometió que no le pasaría nada y que iban a estar juntos siempre. “Mi única preocupación es que la policía encuentre algo en Snapchat”, dijo, al tiempo que señaló que probablemente no tenían nada en su contra.
No obstante, a medida que avanzaba la investigación, la joven terminó confesando todo.
“No quiero que se meta en problemas. Estoy enamorada de él”, le dijo la adolescente a la policía de Palm Beach. A pesar de esto, el profesor no se salvó de perder su trabajo y enfrentar un largo proceso judicial, en el que probablemente terminaría en prisión.
Entre otras cosas, le prohibieron acercarse a cualquier persona, menor de 18 años, e iniciaron una investigación para detectar si el profesor había mantenido relaciones con algún otro estudiante. Aunque él aseguró en todo momento que no era ningún depredador sexual.
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