¿Cómo afectan las redes sociales a la salud mental de los adolescentes?

Los adolescentes de hoy no conocen un mundo sin redes sociales, pues han crecido con ellas. Mientras algunos las utilizan y han aprendido a controlarlas, otros se han vuelto dependientes de ellas. Conocer los riesgos para la salud mental que acarrea el uso excesivo de estas plataformas, es indispensable para aprovechar sus beneficios. 

En las redes sociales se pueden construir relaciones, reafirmar la identidad, conocer lo que sucede en el mundo y también sirven para que los jóvenes se desahoguen. Sin embargo, tienen un lado negativo que va desde el acoso hasta la realidad distorsionada. Esto afecta negativamente en la salud mental, sobre todo de niños y adolescentes.

De acuerdo con un estudio realizado por la Academia Estadounidense de Pediatría, el uso excesivo de estas plataformas puede generar problemas psicológicos como depresión, ansiedad y baja autoestima en los menores de edad.

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También, un análisis realizado por la Royal Society for Public Health en el Reino Unido encontró que las redes sociales Instagram y Snapchat son las que más impactan en la salud mental. Estas suelen mostrar realidades ficticias que los adolescentes se sientan incapaces de vivir, derivando en frustración y tristeza.

La OMS ha recordado que las personas entre 5 y 17 años de edad, no deben pasar más de dos horas seguidas frente a una pantalla, ya sea el celular, tablet, laptop o computadora.

¿Cómo es la relación?

La Dra. Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego, también realizó un estudio al respecto. En el mismo señala que: “los adolescentes necesitan saber que las redes sociales no son la vida real y que la comparación constante con los demás puede ser perjudicial para su salud mental”.

Lo recomendado por la OMS y otros expertos es que los padres fijen límites en el tiempo que sus hijos pasan navegando en las redes sociales. Además, invitan a que hablen con ellos acerca de los riesgos que pueden correr al percibir la vida a través de esas plataformas. 

Vivek Murthy, cirujano general de Estados Unidos, expresó en NBC News que existe una crisis de salud mental juvenil provocada en gran parte por el uso de las redes sociales.

Además compartió datos de un informe que relaciona el uso de estas plataformas y el deterioro psicológico en adolescentes.

De acuerdo con este estudio, un 95 % de adolescentes de entre 13 y 17 años de edad usan alguna red social. La mayoría de los participantes en la investigación señalaron que estas plataformas los ayudan a sentir aceptación, conexión, pertenencia y creatividad, pero el resto indicó que es todo lo contrario. Es decir, que los hacen sentirse excluidos y deprimidos.

 

Riesgos del uso excesivo de las plataformas

El informe presentado por el doctor Murthy menciona algunos de los problemas que se pueden generar al utilizar inadecuadamente las redes sociales:  

– Distorsión de la propia imagen corporal.

– Aumenta comportamientos alimentarios dañinos.

– Disminuye la calidad del sueño.

– La comparación con personajes en redes sociales contribuye a sufrir de baja autoestima.

– Puede acelerar un déficit de atención con hiperactividad.

– Incrementa el riesgo de padecer ansiedad o depresión.

– Pueden convertirse en víctimas de acoso.

– Crea tendencia a sufrir de miedo a perderse alguna cosa, lo que es una compulsión por estar conectados constantemente.

Recomendaciones para el buen uso de las redes sociales en jóvenes

En un informe de la Asociación Estadounidense de Psicología se enumeran varias recomendaciones para el buen uso de las redes sociales por parte de adolescentes. De esta manera pueden sacar los beneficios de las plataformas y evitar la parte dañina:

– Adaptar el uso, funciones y permisos de las aplicaciones a las capacidades de cada joven. 

– Tener un control adulto del uso de las redes sociales para los adolescentes. 

– Reducir la exposición de los adolescentes a contenidos que muestren comportamientos ilegales o psicológicamente dañinos. Algunos de ellos son los que alientan autolesiones, trastornos alimentarios, discriminación, prejuicios, acoso u odio.

– No usar las redes sociales antes de ir a dormir. 

– Limitar contenidos relacionados con la belleza y apariencia que puedan generar una distorsión en el joven.