El pasado 4 de junio la administración de Donald Trump anunció un nueva serie de medidas restrictivas hacia el régimen cubano, esta vez estaba dirigidas a los viajes turísticos que partían hacia la isla caribeña. Tanto viajes aéreos como marítimos han sido afectados por esta nueva acción, radiotelevisionmarti realizó un detallado análisis de la política y como afecta financieramente.
Redacción MiamiDiario
La nueva medida -que entró en vigencia a partir del 6 de junio al ser dada a conocer por el Registro Federal– presenta dos enmiendas, una realizada por el Departamento del Tesoro que se refiere a un Reglamento Para el Control de Bienes de Cuba, y el otro cambio se refiere al Reglamento de Administración de Exportaciones de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.
La enmienda que está relacionada con el Departamento del Tesoro es la que suspende los viajes con fines educativos para que existiese relación entre los ciudadanos de ambas naciones. Estos itinerarios hacia Cuba eran realizados por instituciones y organizaciones no gubernamentales de los Estados Unidos y fue creado en el época de Obama.
De hecho también existía un permiso general de viajar de forma individual para lo que se conocía como contactos pueblo a pueblo, pero esa autorización fue suspendida en 9 de noviembre de 2017.
Los últimos viajes en grupos que se realizaran -con fines educativos pueblo a pueblo- son los que estaban autorizados por el gobierno de los Estados Unidos antes del 5 de junio, esto incluye los trámites de la compra de pasajes en avión o el hospedaje en la isla caribeña.
En cuanto a la enmienda realizada al Reglamento de Administración de Exportaciones de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, indica que los buques de recreo y que trasladen a pasajeros, es decir yates y cruceros, así como también los vuelos en aeronaves privadas o corporativas no se les pueda dar permiso para trasladarse a Cuba.
Por ende, un crucero, un yate o una aeronave no comercial que haya salido de los Estados Unidos no puede llegar a ningún muelle o aeropuerto cubano después del 5 de junio, a menos que tenga una licencia de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, y las mismas -para períodos cortos en Cuba- están siendo negadas.
Entre los cruceros que estaban en Cuba o se dirigían hacia la isla que fueron sorprendido por la medida se encuentran el Empress of the Seas, pertenecientes a la empresa Royal Caribbean, este buque recreativo llegó al puerto de La Habana el mismo martes, cuando la administración de Donald Trump estaba dando a conocer las sanciones, al día siguiente salió de Cuba.
Al conocer las sanciones la operadora Royal Caribbean desvió el rumbo del crucero Majesty of the Seas, el cual atracaría en La Habana entre jueves y el viernes. Por su parte, la empresa Norwegian Cruise Line también cambió el destino del barco Norwegian Sun y en lugar de ir a Cuba se dirigió hacia Bahamas. La compañía Carnival tomó una decisión similar y en lugar de ir hacia la isla caribena su crucero Carnival Sensation se desvió hacia Cozumel.
Con estas nuevas enmiendas se podrá ir a Cuba si se cumple una de las 11 categorías que quedan. Cabe destacar que las licencias generales en 10 de esas categorías -a excepción de proyectos humanitarios- han sido cambiadas y ahora no está permitido las transacciones financieras con los organismos y las empresas que el gobierno de Estados Unidos colocó en una lista negra por estar relacionadas con el Ministerio del Interior o las Fuerzas Armadas de ese país.
La primera lista restringida de Cuba de organismo, empresas o establecimientos con los cuales no se debe negociar salió el 9 de noviembre de 2017, luego se han realizado tres nuevas modificaciones colocando otros hoteles, locales, compañías de bienes raíces e instituciones con los cuales los estadounidenses no deben hacer transacciones financieras. La última fue realizada el 24 de abril de 2019.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro presenta una serie de interrogantes relacionadas con las negociaciones con Cuba para que los ciudadanos norteamericanos conozcan hasta dónde pueden llegar esos acuerdos. Siempre considerando que el embargo económico hacia la isla está vigente y que esa sección cuida el cumplimiento de las prohibiciones.
Es importante que las personas que vayan a Cuba sepan que mientras cumplan con las condiciones expuestas en una de las once categorías -que señala el Estado norteamericano- pueden viajar hacia la isla. No es necesario solicitar permisos individuales para trasladarse a ese lugar.
Sobre abrir una cuenta en un banco cubano o emplear las tarjetas de créditos de los Estados Unidos en la isla, aún se puede hacer pero con muchas limitaciones. Deben respetar las prohibiciones de la lista restringida. Esto también aplica para los viajeros de terceros países que quieran hacer transacciones con tarjetas americanas. Lo único que aún no ha sido restringido son los pagos U-turn que se refiere a transferencias realizadas por una entidad financiera estadounidense realizada fuera del país, pero las personas que realizan el trámite no nos norteamericanas.
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